Así es Tortosa, la diócesis que recibe este sábado a su nuevo pastor

Sergi Gordo se convierte en el prelado noventa y siete de esta sede que fija sus orígenes en el siglo IV gracias a la documentación arqueológica

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Redacción Religión

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El nuevo obispo de la diócesis de Tortosa, nombrado por el Papa Francisco el 13 de julio de 2023, es Sergi Gordo Rodríguez, hasta ahora obispo auxiliar de la archidiócesis de Barcelona. Será el prelado noventa y siete de la serie histórica, sucede a Enrique Benavent Vidal, que pastpreó la diócesis durante casi una década, promovido al arzobispado de Valencia en octubre de 2022, donde inicia su ministerio el 10 de diciembre.

Este 9 de septiembre de 2023 termina el período de nueve meses de su vacante, en el que ha presidido la diócesis el Ilmo. Sr. José Luis Arín Roig, deán del Capítulo Catedralicio, en calidad de administrador diocesano. La diócesis de Tortosa La diócesis de Tortosa, sufragánea de la Archidiócesis Metropolitana de Tarragona, que hasta ahora tenía sus orígenes fijados en el siglo VI según la documentación escrita, se remonta al siglo IV por documentación arqueológica gracias a un Crismón inciso en la base de un vasija cerámica descubierta en las excavaciones realizadas ante la catedral, que los arqueólogos han datado en dicha centuria.

Cerca de 300.000 habitantes

La diócesis actual, después de las segregaciones hechas en 1956, cuando perdió Maials y las parroquias del arciprestazgo de Calaceite - Calaceite, Cretas, Lledó y Arenys de Lledó- y 1960, cuando, de la zona valenciana, perdió las parroquias de los arciprestazgos de Vila-real, Castellón de la Plana, Llucena y Albocàsser, con la excepción de Catí, tiene una superficie de 6.450 km 2, que pertenecen, a la zona catalana, a las comarcas tarraconenses de la Ribera d'Ebre, la Terra Alta, el Baix Ebre, el Montsià y una parte de las del Baix Camp y del Priorat; y, en la zona valenciana, en las comarcas de Els Ports, el Baix Maestrat y una parte del Alt Maestrat. La población actual de la diócesis es de 282.120 habitantes a día 1 de enero de 2023, según datos del INE.

La diócesis de Tortosa limita por el norte con la diócesis de Lleida y tierras del Segrià, por levante con la archidiócesis de Tarragona y el mar Mediterráneo, por poniente con la archidiócesis de Zaragoza y la diócesis de Teruel, y por el sur con la diócesis de Segorbe-Castellón. La diócesis está dividida en tres zonas pastorales: Norte, con los arciprestazgos de la Ribera d’Ebre-Priorat y la Terra Alta -41 parroquias- ; la zona Centro, con los arciprestazgos del Montsià-La Tinença de Benifassà, el Baix Ebre y Delta-Litoral -59 parroquias-; y la zona Sur, con los arciprestazgos de Els Ports-Maestrat y el Baix Maestrat -41 parroquias-. Todas las parroquias, 141, son territoriales y las sirven pastoralmente 74 presbíteros y 4 diáconos.

Santa María de la Estrella

El obispo tiene su sede en la iglesia catedral de Santa María de la Estrella, que es Basílica menor, por breve del papa Benedicto XV, desde el año 1919. Preside la catedral el políptico gótico de Santa María de la Estrella, un retablo de madera dorada y policromada, atribuido al escultor Pere Moragues ya su taller, obrado entre 1351 y 1358.

La catedral, de estilo gótico en el ábside de doble girola, las tres naves interiores, capilla mayor y capillas laterales, presenta una magnífica y potente fachada barroca, recientemente consolidada y restaurada, edificada entre los siglos XVII y XVIII. La catedral actual sustituyó a la antigua catedral románica, construida entre 1158 y 1178, en cuyo agradecimiento, según antigua tradición, la Virgen María dejó sobre el altar el regalo de su Santa Cinta, que llevaba ceñida a la cintura cuando bajó a la Ciudad, acompañada de los apóstoles Pedro y Pablo y de una comitiva de ángeles. La nueva iglesia, de estilo gótico elegante, refinado y técnicamente atrevido, se empezó con la colocación solemne de la primera piedra por el obispo Bernat Oliver el 21 de mayo de 1347. La consagró el obispo y mecenas de la catedral y de la diócesis Gaspar Punter, de Morella, el 8 de junio de 1597. Los obispos de Tortosa gozan el privilegio de usar el solideo rojo, propio de los cardenales, en todas partes de la Iglesia, excepto en la Ciudad de Roma, por concesión del papa Adriano VI, Obispo de Tortosa desde 1516 hasta 1523 pocos días antes de su muerte, cuando nombró Obispo de nuestra diócesis a su amigo, hombre de gran confianza y compatricio, el cardenal Wilhelm van Enckivoirt .