Así trabaja el SARCU en Madrid todas las noches del año: "Vamos a lo que haga falta"

El Servicio de Asistencia Religiosa Católica Urgente está presente desde hace muchos años en la capital: "Vamos a lo que haga falta"

Redacción Religión

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Siempre decimos que la Iglesia está abierta 24 horas, los siete días de la semana, pero quienes pueden decir prácticamente esto porque lo viven personalmente son los miembros del SARCU, el Servicio de Asistencia Religiosa Católica Urgente, que está presente desde hace muchos años en la archidiócesis de Madrid.

Uno de los sacerdotes ha estado este viernes en el programa de TRECE, 'Ecclesia al Día', Miguel Fernando García López. ¿Cómo funciona este servicio?: “Somos 36 sacerdotes de la archidiócesis de Madrid que voluntariamente prestamos este servicio y cada sacerdote tiene un acompañante que viene con nosotros en la medida de lo posible a las salidas que hacemos”.

“Es un servicio muy sencillo: nos llega un mensaje de uno de los coordinadores a las 21-21:30h donde se nos recuerda que esa noche estamos de guardia y a partir de las 22h es cuando pueden entrar las distintas llamadas que la gente hace hasta las 7h de la mañana del día siguiente. Que estemos de guardia no significa que estemos con el teléfono en la oreja, sino que nosotros hacemos nuestra noche habitual atentos a que el teléfono pueda sonar en cualquier momento para los distintos servicios que se solicitan”.

¿Cuáles son los servicios y los más habituales?: “Como su mismo nombre indica, es un servicio que un sacerdote ofrece para una asistencia religiosa de urgencia. Puede ser una llamada de alguien que necesita hablar porque se siente angustiada, puede ser una llamada para dar una unción de enfermos o para una confesión urgente de alguien que está en peligro de muerte”. “Lo más habitual es que la gente llame para desahogarse a través del teléfono. Aunque hay otros servicios, pero la gente llama mucho para hablar”, ha asegurado Miguel.

Cuando es un servicio sacramental, evidentemente hay que moverse: “Vamos a lo que haga falta […] la persona que nos llama nos indica qué es lo que se necesita y entonces cogemos la mochila con los óleos y el viático y nos ponemos en camino. Hay situaciones verdaderamente bonitas: a veces tienes que ir a un hospital que no tienen capellán por la noche y las experiencias son muy bonitas”.

Tras compartir alguna experiencia muy dolorosas, Miguel ha asegurado que se experimenta “el consuelo de acompañar a la gente en esos momentos”: “La gente que llama es de un abanico muy amplio: algunos son creyentes y muchos otros no lo dicen o no lo manifiestan, pero en el diálogo ellos saben que están hablando con un sacerdote y después de presentar la situación, siempre procuramos terminar rezando un Padre Nuestro o algo que les conforte y les consuele”.

Para contactar este servicio el número es el 913717717 y el sacerdote que está de guardia coge el teléfono y comienza a escuchar lo que haga falta.