Asturias declara el próximo viernes día de luto oficial por el fallecimiento de Gabino Díaz Merchán

El Gobierno asturiano ha declarado luto oficial para el próximo viernes coincidiendo con la celebración del funeral por el arzobispo emérito de Oviedo y presidente de la Conferencia Episcopal Española entre 1981 y 1987, Gabino Díaz Merchán, fallecido ayer a los 96 años en la Casa Sacerdotal de la capital asturiana, donde residía desde su jubilación en 2002.

"El arzobispo de la concordia merece nuestra máxima expresión de cariño", ha señalado a través de su perfil en las redes sociales el presidente asturiano, Adrián Barbón, que ya había destacado que Merchán fue "un hombre fundamental en la historia de Asturias" y que supo acercar la Iglesia a la nueva etapa democrática abriendo los brazos al que pensaba diferente y respetando a todos.

El Palacio Arzobispal de Oviedo ha instalado este miércoles un libro de firmas para expresar las condolencias por el fallecimiento de Díaz Merchán y mañana acogerá la capilla ardiente, un día antes de que se celebre en la Catedral la misa por el prelado fallecido.

Díaz Merchán había recibido el alta hospitalaria el pasado 2 de junio tras permanecer varios días ingresado en un centro sanitario por una complicación de salud leve, pero que aconsejó su traslado a un hospital para un mejor tratamiento.

Al conocerse la noticia del fallecimiento de Mons. Gabino Díaz Merchán, Arzobispo emérito de Oviedo, desde la Vicaría General de la diócesis se envió una carta a todos los párrocos y sacerdotes de la diócesis, con algunas indicaciones para estos próximos días. Entre otras, se sugiere que en las iglesias parroquiales se ofrezca la Santa Misa por su alma, que será anunciada con suficiente tiempo a los fieles, para que puedan unirse a ella. Las campanas doblarán a duelo. Así lo están haciendo en la Catedral de Oviedo desde el momento de su fallecimiento en momentos puntuales de la jornada, hasta el día de la Misa Exequial por su eterno descanso, el viernes a las 11 h.

Por otra parte, se señala en la nota que en los edificios eclesiásticos en los que hubiera banderas, éstas ondearán a media asta si están en el exterior.

Nacido en Mora (Toledo) en 1926, fue nombrado obispo de Guadix-Baza en 1965 y cuatro años después recibió una bula papal para situarse al frente de la Archidiócesis de Oviedo en septiembre de 1969, cargo que ocupó hasta 2002 cuando pasó a ocupar el cargo de arzobispo emérito y fue sustituido por Carlos Osoro, actual arzobispo de Madrid.

Durante los trienios 1972-75 y 1975-1978 fue presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y entre 1981 y 1987 presidente de la Conferencia Episcopal Española. Hijo Predilecto de su pueblo natal, el Ayuntamiento de Oviedo le nombró Hijo Adoptivo y le otorgó la Medalla de Oro de la ciudad y también recibió la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha y el título de Hijo Adoptivo de Asturias.