Aureliano, pescador, en COPE Mediodía: “Trabajamos para que la gente tenga su cena a tiempo”

El apostolado de las gentes del mar estas fechas también ayuda a los pescadores a vivir un unas jornadas de Navidad, auqnue haya que compaginarlo con el trabajo

Redacción Religión

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Estos días de Navidad nos suenan a hogares, a familia, a amigos. Todos reunidos en torno a la mesa repleta de comida. Cantando villancicos con mucha alegría. Pero existen también personas que tiene que seguir con el trabajo. Son los pescadores. Durante estas fechas de encuentros familiares –si las condiciones climatológicas lo permiten–, muchos siguen faenando en alta mar para hacer una Navidad suculenta en la mesa.

Y es que el apostolado de las gentes del mar estas fechas también ayuda a los pescadores a vivir un unas jornadas de Navidad, auqnue haya que compaginarlo con el trabajo. Las tradiciones de la Navidad en la Pastoral del mar que se viven en estos días. Como las vive Aureliano Marín. Él es pescador en el sur. Año tras año celebra estas fechas como los demás. Pero también es temporada alta en la pesca. Aureliano recuerda que la temporada se acaba cuando finaliza el año.

La intensidad de los días de encuentro

Estos días toca muchas veces saber aceptar que unos trabajen para que los demás tengan la comida a su momento. Aureliano cree que de esta forma se valora más profundamente cada encuentro con la familia. Seguramente porque cuando no puedes estar en días tan señalados en alguna ocasión, pues se viven con más intensidad los momentos de encuentro con la familia y los allegados.

Aureliano recuerda que procede familia de pescadores donde su padre ha sido, como lo son los hijos y no descarta que los nietos también se acerquen al oficio. Pero estos día son puede olvidar a la gente que está en casa. Allí no da tiempo para celebrar porque en el mar se trabaja “es lo que hay”, apostilla.

Aureliano valora mucho la Fe. Él señala que esto ayuda. Desde que salen al mar empiezan la jornada rezando porque salir a faenar es una repsonsabilidad y hay que prepararse espiritualmente.