La Biblioteca Solidaria Misionera envía a República Dominicana 300 mil libros: "Necesitamos más voluntarios"

La Biblioteca Solidaria Misionera de Valencia está preparando durante estas semanas un primer envío de libros solicitados desde el Ministerio de Educación de La República Dominicana “para que lleguen a los sectores más vulnerables del país” en el marco de un proyecto impulsado por su Gobierno para el fomento de la lectura en niños y jóvenes.

Según se puede leer en la página web de la Archidiócesis de Valencia, el director general de Cultura de Santo Domingo, Luis R. Santos, ha enviado una carta al director de la Biblioteca Solidaria en Valencia, Antonio Benlloch - en la que agradece su apoyo en “esta valiosa iniciativa”, dentro de la política de fomento del libro y la lectura del Gobierno de República Dominicana.

Uno de estos programas se denomina “Dominicana Lee”, para el que piden poder recibir 300.000 ejemplares de libros de literatura infantil y juvenil, cuentos, novelas, ensayos de diversos géneros, y libros temáticos con preferencia en temas relacionados a educación, ecología o emprendimiento. De esos 300.000 libros, ha salido ya un envío, desde Valencia, con los primeros 11.000 ejemplares, para colaborar con este proyecto, mediante el que serán habilitados 5.000 puntos de lectura.

Asimismo, desde República Dominicana han sido solicitados y están en preparación otros 3.000 libros, para el Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II, del Seminario Redemptoris Mater Santiago de los Caballeros y del Seminario Redemptoris Mater de Baní.

Solicitud de libros también desde Venezuela, entre otros países

En la actualidad, la Biblioteca Solidaria Misionera prepara también otros pedidos, procedentes de Venezuela, para la Cáritas Nacional (15.000 libros); para la Archidiócesis de Mérida (4.500 libros); para el Seminario Diocesano de Caracas Santa Rosa de Lima (25.000 libros) y el Seminario Mayor Nuestra Señora del Socorro (1.769 libros).

Precisamente, hace unos días, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, recibió en audiencia al cardenal venezolano Baltazar Porras, arzobispo de la diócesis venezolana de Mérida y administrador de la archidiócesis de Caracas. En el encuentro, celebrado en Palacio Arzobispal, tomó parte también Antonio Benlloch, director de la Biblioteca Solidaria, y, entre otros asuntos, abordaron una próxima colaboración con Venezuela para el envío de libros.

Más de 175.000 libros enviados en 2020

En 2020, fueron entregados más de 175.000 libros, a República Dominicana, Perú, Honduras, Paraguay, y en 2019, más de 116.000. Y este año, han sido ya enviados miles de ejemplares al Seminario Archidiocesano Redemptoris Mater y a las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha, de República Dominicana, a la red educativa “Fe y Alegría”, de Venezuela, y al colegio Juan Luis Londoño, de Colombia.

Desde su puesta en marcha en Valencia hace 15 años, la Biblioteca ha realizado envíos en barco de miles de libros a más de 20 países, transportados en contenedores que, además, son aprovechados para llevar material escolar, medicinas e incluso instrumentos musicales.

En plena pandemia, el equipo de voluntarios que mueve la maquinaria de la Biblioteca Solidaria ha seguido y sigue trabajando a diario, en sus sedes de Valencia y Alaquàs, para cumplir su lema “Cultura contra pobreza”, siguiendo el espíritu fundacional del Padre Juan Schenk Sanchis, que inspiró su puesta en marcha, han indicado desde la entidad valenciana.

“Necesitamos voluntarios, aportaciones económicas y destinos para enviar más libros”

Para que los envíos de libros “puedan seguir siendo una realidad”, la entidad hace un llamamiento a los valencianos para “conseguir coches solidarios que, una vez al mes, trasladen cajas desde Valencia a Alaquàs, y voluntarios para recepción y clasificación de libros, tareas de informática, divulgación y preparación envíos”, según su coordinador, Francisco Tébar, que también destaca la importancia de “tener nuevos destinos para dar salida a los miles de libros que tenemos guardados en los almacenes”.

Asimismo, necesitan recaudar donativos “ya que no recibimos ninguna subvención y tenemos que financiar, en cada envío, el transporte marítimo desde Valencia al puerto más próximo al destino, y son costes muy elevados”, explica. Además, las donaciones económicas pueden desgravarse.

“Tenemos las sedes repletas de libros y lo que verdaderamente necesitamos ahora es ayuda económica y de voluntarios, no más libros, porque primero hay que organizar los que tenemos y pagar los embarques de los próximos envíos”, ha subrayado. En este sentido, para recoger aportaciones, organizan rastrillos solidarios en parroquias, facultades universitarias u otras entidades.

Objetivo: llegar a los que más lo necesitan

La Biblioteca Solidaria Misionera tiene como objetivo “promover la formación cultural principalmente en países de habla hispana, atendiendo al espíritu fundacional del Padre Juan Schenk, mediante la aportación de libros y material escolar en las zonas que lo soliciten, para bibliotecas, escuelas, centros formativos, centros penitenciarios, albergues para ex-presos, conventos, seminarios católicos, universidades e instituciones que lo necesiten”, según explican en su página web padrejuan.org.

Para conseguir esta finalidad realizan envíos a más de 20 países, “preferentemente a Hispanoamérica pero también a Angola, Camerún, Filipinas y Brasil”, donde colaboran con distintas entidades, muchas de ellas vinculadas a la Iglesia, como los Misioneros Siervos de los Pobres, que les han hecho peticiones desde sus sedes en Cuzco (Perú) y Cienfuegos (Cuba).