La campaña 40 Días por la Vida vuelve a España con sus tres pilares: oración, ayuno y comunidad

La campaña de movilización pacífica 40 Días por la Vida, nacida en Texas en Estados Unidos en el año 2004 y extendida en hasta 64 países de todo el mundo, volverá a tener presencia en 12 ciudades de toda España para poner fin al aborto.

Esta iniciativa católica, fundamentada en la oración y en el ayuno, y que cuenta con el apoyo de la Santa Sede, tendrá lugar entre el 22 de septiembre y el 31 de octubre de 2021 en las ciudades de Barcelona, Cádiz, Córdoba, El Puerto de Santa María, Madrid, Pamplona, Valladolid, Vitoria.

Concretamente, se pretende rezar en silencio y de manera pacífica delante de centros abortistas en comunión con el resto de campañas a nivel internacional. Para que esto pueda ser una realidad, es imprescindible la presencia de voluntarios, que pueden inscribirse a turnos de 1 hora entre las 8:00 y las 20:00 horas a través de la página web de la campaña. Además, podrán participar en la celebración de tres Eucaristías durante el transcurso de la campaña.

El aborto inducido está permitido actualmente en 67 países en todo el mundo, lo que comporta que el 61% de embarazos no planeados terminen en aborto, y por tanto una media de 73 millones de abortos por año. Sólo en España, donde se invierten 34 millones en el aborto, se practicaron 99.149 interrupciones de embarazos en 2019.

Estas cifras ponen en evidencia la cultura de la muerte en la que vivimos inmersos, y más aún después de que el pasado mes de mayo de 2021 comenzara a tramitarse la modificación del Código Penal por la que cualquier tipo de acción provida en las proximidades de los centros de aborto se considerará acoso y se podrá castigar incluso con penas de prisión. En tal contexto, esta campaña en defensa del no nacido toma más relieve que nunca.

De esta manera, 40 Días por la Vida pretende poner fin a esta realidad en España y en el mundo a través de tres pilares fundamentales: la oración, el ayuno y la comunidad. Durante cuarenta días, número repleto de simbolismos en términos bíblicos, se buscará ser la voz de los que no tienen voz y defender la vida del no nacido mediante el ayuno y la oración delante de los centros abortistas.