El Card. Omella se suma a la celebración del Día Internacional de la Tierra: "Es nuestro verdadero hogar"
Cada 22 de abril se conmemora esta Jornada, una fecha de encuentro para reflexionar sobre el impacto del ser humano en el planeta
El Card. Omella se suma a la celebración del Día Internacional la Tierra: "Es nuestro verdadero hogar"
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El Card. Omella ha querido sumarse a la celebración del Día Internacional de la Tierra que se celebra hoy, jueves 22 de abril, y ha querido lanzar un mensaje a través de su tuit cotidiano.
El arzobispo de Barcelona ha empezado su mensaje haciendo varias preguntas: “¿Permites que deterioren las paredes de tu casa? ¿Que contaminen el agua de la cocina? ¿Permites que ensucien las habitaciones?”
“Cuidamos nuestra casa, ¿verdad? Entonces, ¿por qué no hacemos lo mismo con la Tierra que es nuestro verdadero hogar?” se pregunta el presidente de la Conferencia Episcopal Española.
El Día Internacional de la Tierra
Cada 22 de abril se conmemora el Día Internacional de la Tierra. Una fecha de encuentro para reflexionar sobre el impacto del ser humano en el planeta.
"Recuperemos la Tierra". Este es el lema elegido este año. Se trata de todo un llamamiento a reducir el impacto de las acciones individuales de cada uno sobre el planeta al tiempo que nos recuperamos, como especie, de la crisis sanitaria del covid-19. Hay que aceptar hoy más que nunca que todos tenemos una responsabilidad como parte de la solución.
La Encíclica Laudato Si'
El Dicasterio Vaticano para el Servicio del Desarrollo Humano Integral subrayó que las enseñanzas de la Encíclica Laudato Si' son particularmente relevantes en el contexto actual de la pandemia de coronavirus, que ha paralizado muchas partes del mundo. La Encíclica ofrece la visión de construir un mundo más justo y sostenible.
Laudato si’ nos recuerda, que “todo está conectado” y trágicamente, esta catástrofe sanitaria tiene mucho en común con la catástrofe ecológica: el Dicasterio Vaticano recuerda que ambas son emergencias mundiales que afectarán a muchas personas, tanto directa como indirectamente, ambas son sufridas más gravemente por los pobres y vulnerables, y ambas dejan al descubierto las profundas injusticias de nuestras sociedades y ambas se resolverán sólo a través de un esfuerzo conjunto que apele a nuestros mejores valores comunitarios.