El cardenal Omella condena la trata de seres humanos y reclama a las autoridades "trabajar contra esta lacra"

Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, más de cuarenta millones de personas sufren formas modernas de esclavitud

El cardenal Omella condena la trata de seres humanos y reclama a las autoridades "trabajar contra esta lacra"

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, más de cuarenta millones de personas sufren formas modernas de esclavitud, de las cuales unas 25 millones de personas son víctimas de trabajo forzoso, entre las que se incluye la explotación laboral y sexual y unos quince millones víctimas de matrimonio forzoso.

La trata se considera una forma moderna de esclavitud que consiste en el reclutamiento, transporte, recepción y albergue de personas, recurriendo a la amenaza, el uso de la fuerza u otras formas de coacción, para lograr el control sobre ellas con fines de explotación.

La Iglesia contribuye de manera activa a hacer frente a esta lacra social del siglo XXI, que afecta principalmente a países del continente africano y asiático. Lo hace acogiendo y acompañando a muchas de la víctimas, la mayoría de ellas mujeres.

A través de su cuenta de Twitter, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, ha denunciado que “la trata de seres humanos es la esclavitud de nuestro tiempo. Miles de hombres y mujeres, incluso menores de edad, son víctimas de este flagelo”, se puede leer en su comentario en la red del pájaro azul.

Asimismo, el también arzobispo de Barcelona ha rezado “por la dignidad de estas víctimas invisibles y por nuestras autoridades para que trabajen activamente contra esta lacra”.

El pasado 8 de febrero, la Iglesia celebró la VII Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, bajo el título 'Economía sin trata de personas'. Son numerosas las congregaciones religiosas y los proyectos del ámbito eclesial cuya misión es el acercamiento a los lugares donde pueden encontrarse las posibles víctimas, así como su la atención en los recursos residenciales y centros de día, donde se les ofrece un acompañamiento integral de su proceso para facilitar su recuperación.