Cardenal Omella: “Necesitamos esa luz que nos recuerde que mucha gente muere de hambre en el mundo”

Manos Unidas iluminó con más de 2.000 fotografías el mundo de las redes sociales para aportar "motivos de esperanza a las zonas más ensombrecidas de desigualdad e injusticia"

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Redacción Religión

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Más de 2.000 fotgrafías iluminaron este fin de semana las redes sociales en la X edición de las “24 Horas” de Manos Unidas. A través de esta luz, la ONGD “ha vuelto a iluminar el mundo aportando, un año más, motivos de esperanza”. Así lo expresó el cardenal Juan José Omella, que aseguró que estas 24 horas “han multiplicado a lo largo de estos 10 años las horas de solidaridad y fraternidad recordando que necesitamos esa luz que nos recuerde que mucha gente muere de hambre en el mundo”.

La labor de Manos Unidas “son los frutos de la verdadera Iglesia en camino, que hace visible y escucha a los que necesitan ser visibles en los lugares más vulnerables del planeta”. El cardenal animó a “seguir trabajando con la misma convicción, promoviendo a Jesucristo y su Evangelio para que el sueño de una sociedad más justa y fraterna no deje de serlo”.

Enciende tu compromiso

Manos Unidas, que cada año “ilumina” la vida de millones de personas en los países del Sur, a través de los más de 500 proyectos de desarrollo que apoya en 51 países, pone en marcha una nueva edición de esta acción solidaria, que sigue la estela de la anteriores.

Con la frase Enciende tu compromiso, que ya se ha convertido en mucho más que un lema, el sábado 12 de noviembre, dio comienzo la décima edición de esta iniciativa de sensibilización, que se desarrollará con el mismo objetivo que en años anteriores: Iluminar virtualmente el mundo para acabar, juntos, con las “partes ensombrecidas” que este tiene, causadas por el hambre, las desigualdades y las injusticias que siguen existiendo hoy en día, y contra las que Manos Unidas lucha desde hace 63 años.

Desde España para el mundo

La inauguración, que tuvo lugar el sábado 12 de noviembre, tuvo en la iglesia conventual de San Francisco, en Santiago de Compostela, y estuvo presidida por el obispo auxiliar, Francisco José Prieto.

El prelado invitó a tomar conciencia “de ese compromiso que brota, y debe brotar de manera natural, de aquel que en su corazón habita la luz que pone el Señor en nuestras vidas. Para que demos visibilidad a aquellos que tantas veces están ensombrecidos por nuestro egoísmo, por nuestras guerras y violencias, por aquellos que parece que siempre son los que tienen que sufrir las crisis en cualquier tiempo y lugar de nuestra historia y de nuestro mundo”.

El compromiso es camino

El obispo auxiliar de Santiago aseguró que el compromiso es un camino, es un itinerario que vivimos día a día. “Es un compromiso en el que las manos unidas no se entrelazan en las ocasiones, sino de manera constante y permanente. Tantos hermanos nuestros, que están en las orillas y en las periferias, esperan que extendamos la mano porque al verlo nos sintamos comprometidos”.

Pongamos en ellos, dijo, “la luz de la esperanza que se hace gesto de solidaridad. Que se hace compromiso en este proyecto que pone en pie la dignidad del hombre como Dios quiere en el corazón de sus hijos. Porque Dios ha puesto la huella en todo hombre y mujer, esa huella indeleble donde Dios nos llama a sus hijos e hijas y ahí tenemos que reconocernos como hermanos”.

Enciende la llama

Enciende la llama es una acción sencilla, accesible a todos, que mediante un sencillo gesto (la toma de una fotografía con una vela encendida) busca ofrecer a la sociedad la forma de mostrar, de manera activa, su solidaridad con los países del Sur y con las personas que en ellos viven.

Una acción que se podrá llevar a cabo de forma individual o colectiva, de forma particular o uniéndose a los llamados Eventos de Luz, que las Delegaciones de Manos Unidas realizarán para acompañar esta décima edición.

Aunque el mundo atraviese circunstancias difíciles de muy diversa índole, hay que recobrar la fe en la humanidad y pensar que, entre todos, se puede hacer de este planeta un lugar mejor. La participación de todos en las 24 horas de Manos Unidas será, un año más, un momento en el que volver a demostrar que la solidaridad sigue siendo una realidad en este mundo.