Cáritas invierte más de 350 millones de euros en 2018 para ayudar a casi 3 millones de personas
Cáritas Española ha presentado este jueves 10 de octubre su Memoria del año 2018 con datos muy significativos sobre la "emergencia social" que vive España
Cáritas invierte más de 350 millones de euros a ayudar a casi 3 millones de personas
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Cáritas Española ha presentado este jueves 10 de octubre su Memoria Anual del año 2018, con datos muy significativos ante la "emergencia social" que vive España. El perfil mayoritario de personas que se acercan a pedir ayuda a Cáritas es el de mujeres, españolas y con hijos.
Cáritas ha invertido durante el pasado año 353 millones de euros para acompañar a 2,7 millones de personas tanto dentro como fuera de España. Las necesidades donde más invierte es en la acogida y la asistencia, seguido del empleo.
La buena noticia es que crece el número de voluntarios que se implican para ayudar y colaborar con Cáritas a mitigar y luchar contra los problemas que vive actualmente la sociedad española. El 60% de los participantes -y los que más sofren estas condiciones- son mujeres y el 55% españolas de 30 a 54 años.
Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas Española, ha asegurado durante la presentación de la Memoria 2018 que son las mujeres las que "más problemas sufren a la hora de acceder a un empleo, quienes siguen sufriendo la sobrecarga de cuidados de pequeños y mayores, y quienes tienen más dificultades para acceder o mantener una vivienda".
La Memoria arroja unos datos que evidencian el problema del gran número de personas que viven de forma precaria en nuestro país, especialmente por problemas de hogar y de empleo. La situación más precaria “es la que afecta a esos 1,8 millones de personas que se malviven en el extremo de la exclusión más severa y a los que podemos definir como la sociedad expulsada, que son el 3,8% de la población".
Además de estas personas "excluidas" existen seis millones de personas que, según el informe FOESSA, "se mueven en el filo de la navaja". “En Cáritas estamos viendo como muchas familias de la sociedad expulsada, pero también algunas familias de la sociedad insegura, sufren el modelo negativo de empleo y vivienda de nuestro país. Ingresos insuficientes del empleo y coste elevado de la vivienda impide a las personas de la exclusión más severa salir del pozo”, señaló Peiro.