Casi 10 mil personas han visitado ya la exposición de San José en Toledo: "Esposo, Padre y Santo"

Casi 10.000 personas han visitado ya por la exposición "San José. Esposo. Padre. Santo", que se inauguró el pasado 19 de marzo en la Sala de Exposiciones del arzobispado de Toledo, donde permanecerá abierta hasta el próximo 19 de junio.

Fuentes del Arzobispado han explicado en una nota que la muestra, con más de 50 obras del patrimonio de la ciudad de Toledo - Catedral, Seminario, parroquias y conventos - en diálogo con 10 piezas de artistas contemporáneos, "sorprende" por su original montaje "donde el color de las salas es un espectáculo en sí" y por su temática que aporta "sorpresas y novedades muy llamativas".

Entre ellas destaca las pinturas que muestran a "la Sagrada Familia haciendo la colada, la Virgen María enseñando a dar los primeros pasos al niño hacia los brazos de José, el Niño aprendiendo a clavar un clavo con el martillo envuelto por los brazos de su padre".

Tampoco deja indiferente la presencia de diversos objetos que evocan los pasajes de la vida de San José, como el pesebre, la cuna o el banco de carpintero, de los audiovisuales proyectados, uno de ellos producido por Diego Blanco con el relato del día de las profesiones en un colegio donde el padre, carpintero, interviene cambiando las vidas de los niños.

Gracias a esta exposición, la sala de exposiciones del Arzobispado se ha convertido en estos últimos meses "en lugar de peregrinación" de parroquias y grupos de esta archidiócesis de Toledo y de las diócesis cercanas de Madrid, Sigüenza, Getafe y Alcalá.

Segú la Delegación de Fe y Cultura del Arzobispado de Toledo, organizadora de la muestra, las obras más elogiadas han sido la de los Desposorios de Rubens, procedente de la parroquia de Los Yébenes; el relieve de la Sagrada Familia, recién restaurado, obra de Berruguete, del Seminario Mayor; la gran escultura de San José con el Niño de los cinceles, del murciano Salzillo, propiedad de la iglesia de San Nicolás, y el San José, del Greco, que se conserva en la sacristía de la Catedral.