La Catedral de las Fuerzas Armadas despide a su Arzobispo Castrense: "Siempre recordaremos su humanidad"

La Misa, oficiada por el cardenal Omella, ha estado marcada por la emoción y el recuerdo a una figura que siempre ha dado su vida a Dios

La Catedral de las Fuerzas Armadas despide a su Arzobispo Castrense: "Siempre recordaremos su humanidad"

Lucía Para

Publicado el - Actualizado

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El Arzobispo Castrense, Mons. Juan del Río, ha fallecido este jueves, 28 de enero, a los 73 años de edad, a causa del coronavirus. La Misa funeral ha tenido lugar dos días después de su muerte en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas. Este acto se ha celebrado en la intimidad familiar, episcopal e institucional, por las restricciones de la covid-19.

La Eucaristía ha sido presidida por el cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española. También le acompañaban el Arzobispo de Madrid, el cardenal Osoro, el nuncio apostólico, Mons. Bernardito Auza, y los obispos de Ávila y Valladolid, entre otros. En el féretro del Arzobispo Castrense se ha colocado la bandera de España, su mitra y casulla. Un gesto emotivo para todos los feligreses y católicos.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en la Misa exequial por el eterno descanso del Arzobispo Castrense, ha subrayado que: "no ha sido la voluntad del Señor dejarlo un tiempo más con nosotros. Lo aceptamos aunque nos cueste". Posteriormente señalaba que la pandemia nos hace a todos iguales: "Este virus nos ha unido a todos en la fragilidad, nos ha recordado a todos nuestra condición vulnerable".

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"Debemos estar en las manos de Dios"

El cardenal Omella ha hablado sobre el misterio de la muerte: "Ante ella siempre nos hacemos preguntas como estas: ¿Por qué tenemos que morir? ¿Por qué ahora? ¿Por qué tan pronto? A esas preguntas el Señor siempre responde diciendo: Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá para siempre".

Después de la Plegaria Eucarística, el presidente de la CEE ha recogido la Palabra de Dios en el libro del profeta Isaias: “No temas, gusanito de Jacob, oruga de Israel, yo mismo te auxilio -oráculo del Señor-, tu Redentor es el Santo de Israel... Los pobres y los indigentes buscan agua, pero no la encuentran.... Yo, Yahvé, los escucho... Haré brotar ríos en cumbres peladas y vertientes en medio de los valles. Convertiré el desierto en lagunas y la tierra seca en manantiales".

Debemos estar en las manos de Dios, por eso, el Arzobispo de Barcelona ha subrayado que "no somos dueños de casi nada, ni de la vida ni de la muerte, ni de la pastoral, ni de la labor evangelizadora. Todo está en manos del Señor y Él sabe sacar fuerza de la debilidad. Sólo nos pide que sepamos confiar en Él, abandonarnos a sus manos amorosas de Padre". Mons. Juan del Río había elegido como lema episcopal unas palabras del profeta Isaías: “Opus justitiae pax” (“La obra de la justicia será la paz”).

El cardenal Omella ha recordado su figura como una persona trabajadora con las Fuerzas armadas y de los Cuerpos de seguridad del Estado: "Una labor humanitario de poner paz y solidaridad en todos los lugares del mundo y de la sociedad". Mons. Juan del Río, que falleció a causa de la covid-19, estaba muy orgulloso del trabajo que se hace para intentar superar este virus: "Estaba contento y orgulloso de ver que las Fuerzas armadas y de los Cuerpos de seguridad del Estado colaboran tanto en ayudar a vencer la pandemia y a paliar sufrimientos a través de la Cáritas Castrense que creó en sus años de pastoreo en este Arzobispado".

El Arzobispo de Barcelona se ha dirigido a sus familiares y amigos, a la familia Real, a todos los miembros de las Fuerzas Armadas y de los Cuerpos de seguridad del Estado: "Le pedimos que os conceda la paz, la esperanza y el consuelo a vosotros. Que el Señor os recompense por todo el cariño con el que habéis acompañado a vuestro arzobispo en la salud y en la enfermedad. Gracias por vuestro testimonio y vuestra generosa entrega".

El cardenal ha terminado la homilía con unas palabras de San Juan de Ávila, de quien era gran devoto Mons. Juan del Río: "Tú, Señor, lo sabes que digo verdad, cuán de buena gana dejé todo lo que tenía y todo lo que pudiera tener por seguirte a ti, Señor mío, Pastor mío, Bien mío".

El mensaje del Papa Francisco y los Reyes de España

Después de recibir la comunión, el nuncio apostólico, Mons. Bernardito Auza ha tenido unas palabras para la familia y amigos de Mons. Juan del Río: "El Papa Francisco ofrece el descanso del Arzobispo y lo encomienda a la Bienaventurada de la Virgen María". También, ha leído el mensaje de pésame de los Reyes de España: "Siempre recordaremos su gran humanidad, sus profundos valores y su servicio al Arzobispado Castrense y a las Fuerzas Armadas de España; así como su cercanía con toda la familia Real".

También, la familia de Mons. Juan del Río ha querido recordarle con un texto y todos los que han tenido relación con él han reslatado su sencillez, simpatía y un especial don de gentes. En la última despedida de Mons. Juan del Río, el cardenal Omella le ha dado el último adiós al Arzobispo: "Ahora vamos a perfumar este cuerpo con incienso. Nos recordará que fue dentro del espítritu".

El cardenal Juan José Omella, antes de dar la bención del Señor, ha concluido: "Quiero en nombre de toda la Conferencia Episcopal y de todo el pueblo español, daros mi más sentido pésame. Seguiremos rezando por él y por este Arzobispado Castrense". En los últimos minutos de la Misa funeral han sonado los acordes de 'La muerte no es el final', un homenaje a los soldados que mueren en acto de servicio.

Así te hemos contado la Misa funeral de Mons. Juan del Río: Estaba muy orgulloso de las Fuerzas Armadas