Cerca de mil personas caminarán en Cáceres por la paz: "Es una marcha imprescindible"

La marcha por la paz de Cáceres, que cumple este año 22 ediciones bajo la organización de cuatro confesiones religiosas, buscará este sábado apelar a la convivencia y demostrar que en este mundo es posible entre diferentes siendo “valientes” en su construcción. Cerca de un millar de personas suelen participar en este evento, al que invitan a todas las personas independientemente de su credo o cultura, según han expuesto en una rueda de prensa sus organizadores.

Se calcula que actualmente existen 58 guerras y conflictos en el mundo, que se tendrán en mente en esta marcha que, sin mencionar a ninguna especial, tampoco olvidará las de Siria y Ucrania, además de la más reciente en Israel y Palestina.

Así lo ha expresado María José Sánchez, delegada de Relaciones Interconfesionales de la diócesis de Coria-Cáceres, entidad de la Iglesia católica, que junto a las comunidades islámica, Bahá´ì y budista organizan la marcha. Bajo el lema “La paz es de valientes”, la marcha partirá a las 18h de la estatua de Gabriel y Galán del Paseo de Cánovas, por donde circulará hasta llegar al Quiosco de la Música, donde se leerá el manifiesto consensuado, este año sólo en español, aunque sí se leerá en varios idiomas el lema.

El objetivo, según Sánchez, es dar a conocer la necesidad de diálogo y de convivencia pacífica entre personas de distintas religiones pero también de distintos países, culturas y edades. “Queremos manifestar públicamente que es posible convivir en paz, que es importante conocerse y respetarse a pesar de las diferencias que tengamos, que podemos estar unidos en la diversidad sin perder cada uno su identidad”, ha dicho.

Para Said Abouffaris, de la comunidad islámica de Cáceres, es muy necesaria esta marcha, que empezó de la mano de los jóvenes de la parroquia de Guadalupe en 2001, tras el atentado a las torres gemelas. A su juicio, la humanidad está pasando por “momentos muy difíciles", con muchos desplazados, refugiados y hambre, por lo que quien demostrar que "se puede vivir en paz sin problema, siendo vecinos como Israel y Palestina, aunque tengamos diferente religión, color, etnia o nacionalidad”, ha reiterado.

Por su parte, Soledad Pulido, miembro de la comunidad budista “El Olivar del Buda”, ha querido ser optimista para que se pueda encauzar la humanidad hacia la paz, una concienciación de que la lucha por este fin es “personal e individual”, pues “una vez tengamos paz nosotros mismos la vamos a irradiar a todo el mundo sin problema”.

“El principal problema es que muchas veces tenemos miedo a otras culturas, religiones, otras formas de pensar, y creemos que amenazan a nuestra propia forma de existir y ese es el miedo con el que tenemos que luchar, las batallas se tienen que hacer dentro de uno mismo, de nuestros propios corazones y mentes”, ha concluido. La marcha cuenta además con la colaboración especial de la JEC, jóvenes estudiantes católicos que han elaborado una nueva pancarta, la asociación DYA y distintas parroquias de la ciudad.