Cobo inaugura el curso en San Dámaso: "La Universidad no puede ser ajena a los problemas del mundo"
El cardenal arzobispo de Madrid asegura que "todo cuanto hagamos ha de sintonizar con las necesidades actuales. Nos corresponde renovar hoy esta misión"
Cardenal Cobo
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En este “inicio de un nuevo comienzo” del curso académico, nada mejor que invocar el auxilio del Espíritu. Así ha comenzado la homilía el cardenal José Cobo en la Misa de inauguración del curso académico 2023-2024 de la Universidad Eclesiástica de San Dámaso. “Sin Él, nos falta el aliento, y enseguida podemos convertimos en seres hiperactivos, cargados de razones y buenas intenciones, pero, en el fondo, desperdigados, ideologizados y desnortados. Es el Espíritu quien nos asegura la fuerza para iniciar con ilusión este nuevo curso”, ha asegurado.
En este comienzo de curso, en sus primeros días, “nos llenamos de alegría por reencontrarnos y retomar la tarea de seguir buceando en la verdad desde la teología. Pero no como una búsqueda solipsista o la mera confirmación de las certezas previas, sino como la aventura de dejarse encontrar por el Señor”. Desde el comienzo os invito a dejar "que se nos cuele el Espíritu del Resucitado en las aulas; que se haga presente en las diferentes disciplinas y tareas. Que acompañe a profesores y alumnos a hacer realidad el lema que nos acompaña, ser Transmisores del Verbo de la verdad”.
Un espacio de fraternidad
La Universidad es fuente segura para la adquisición de saberes, y competencias, “pero también es un espacio de fraternidad en el que se encuentran personas de diferentes edades, recorridos existenciales y niveles muy distintos de ciencia. Todos tenemos en común, además de participar de la gracia bautismal, el habernos dejado sorprender por el Señor”. Solo después de esa experiencia, ha subrayado, “podremos comprender mejor y formular el tesoro que nos ha sido confiado”.
El arzobispo de Madrid ha hecho alusión a la guerra y al cambio agitado y convulso de nuestro mundo “que constituye, entre otros muchos desafíos, una misión apasionante para nuestra Universidad”. Por ello, ha pedido que la Iglesia de Madrid “no sea ajena al mundo. A una Iglesia en salida corresponde una Universidad movida por idéntico celo apostólico y preocupación pastoral”.
La Universidad , "si acoge la misión vivificadora de Jesús, alumno a alumno, paso a paso... implica", ha interpelado. "Nos implica a renovar hoy esta misión y a hacerlo con esta Iglesia diocesana de Madrid en la que camináis y que entre todos construimos".