Eduardo Calvo, misionero español en Kazajistán: "Al Papa se le veía que estaba encantado con nosotros"

Eduardo Calvo Sedano, originario de Palencia, es párroco de la parroquia de San José, en Almaty (Kazajstán), y director de Cáritas diocesana. El joven sacerdote ha podido participar en los actos del viaje del Papa a Kazajistán y, tras volver a Almaty, ha dado su testimonio al programa 'El Espejo' de COPE Palencia.

“Ha sido una gran alegría […] sabemos que todo el Papa está reduciendo las visitas apostólicas y los médicos les recomiendan que no salga mucho de su casa. Se le ve en silla de ruedas y sé que ha hecho un esfuerzo muy grande para venir. Hemos valorado mucho este esfuerzo y nos ha sorprendido ver que la ciudad estaba volcada con esta visita con las calles llenas de banderas del Vaticano y de Kazajistán”, ha subrayado Eduardo que ha confesado que esta visita parecía “una pequeña JMJ y al Papa se le veía que estaba encantado con nosotros”.

¿Cómo han vivido esta visita del Papa Francisco los católicos y el pueblo kazajo? Eduardo cree que todo el mundo estaba “muy alegre y valorando que Kazajistán aparezca en las noticias y que sea un lugar donde se manifiesta el respeto a todos. En este sentido creo que es un país abierto, hospitalario, donde se respeta la diversidad religiosa. Estos valores han aflorado durante la visita y la gente tenía ganas de eso”.

Durante este viaje apostólico llegó gente de Mongolia o de Uzbekistán: “Había un ambiente de mucha alegría y de mucho entusiasmo. Yo creo que esa es la imagen que tenemos que dar la Iglesia”.

Para el misionero palentino, muy interesante fue el encuentro que tuvieron con el Papa en la catedral: “Al acabar se hicieron las fotos los obispos y las monjas de Madre Teresa dijeron en italiano que les tenían envidia. Y el Papa hizo una señal y varias monjas se acercaron para acercarse la foto. Esa alegría estaba en el ambiente y eso es muy bueno”.

Preguntado por el país y qué tiene de especial para que haya esta convivencia tan buena entre las distintas culturas, Eduardo cree que los mismos habitantes del país “no piensan que la diversidad puede ser un problema […] no se han parado a pensar que el hecho de proceder de etnias diferentes puede ser un problema para convivir. Es una cuestión con la cual han nacido y vivido durante toda su vida”.

Por otra parte, “la hospitalidad que existe aquí forma parte de la educación que ha recibido la gente. En este sentido, este país es muy propicio para este tipo tipo de encuentros”.

¿Está afectando la guerra Ucrania-Rusia en Kazajistán? Para Eduardo, “afecta como puede afectar a cualquier otro lugar”: “A nivel económico con la subida de precios y también a nivel emocional porque aquí hay mucha gente con raíces ucranianas y el Papa ha hecho mención a la guerra repitiendo de pararla”.

Sobre los retos pastorales de este curso 2022-2023, Eduardo subraya cómo seguirán acompañando a los católicos para hacer crecer y alimentar la fe y con los no católicos “ser un testimonio para que vean cómo vivimos la fe”.