España destina más de dos millones de euros a Infancia Misionera en 35 países y ayuda a más de 270 mil niños

El próximo domingo, 15 de enero, se celebrará la Jornada de la Infancia Misionera con el lema "Uno para todos y todos para él"

Redacción Religión

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Infancia Misionera recaudó en 2021 en España más de 2,1 millones de euros que fueron destinados durante 2022 a proyectos de la Iglesia católica en materia de educación, salud y evangelización con niños en 35 países de todo el mundo.

Los más de 2.170.000 euros recaudados sitúan a España a la cabeza de los países que más aportan a esta red internacional de ayuda a niños y han permitido asistir a 270.062 menores en 335 proyectos diferentes, según el director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), José María Calderón.

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Calderón ha hecho este balance anual durante la presentación de las jornadas de la Infancia Misionera, que se van a celebrar en España el próximo domingo 15 de enero con el lema “Uno para todos y todos para él”.

Infancia Misionera es una red internacional de la Iglesia católica formada por niños que ayudan a los misioneros en su trabajo con otros niños. Según la institución, los misioneros de todo el mundo proporcionan educación, salud y formación cristiana a más de cuatro millones de niños en 120 países mediante más de 2.500 proyectos.

Para ello, cuentan con el Fondo Universal de Solidaridad de Infancia Misionera de la Santa Sede de más de 12 millones de euros. El 44,4 % de esa cantidad se destina a la financiación de la educación, como construcción de escuelas y guarderías o becas de formación; el 23,1 % a iniciativas de protección y atención sanitaria, como ayudas a orfanatos y comedores o compra de vacunas y medicamentos; el 16,5 % a proyectos de formación en la misión con los niños de las diócesis, y el 15,9 % a evangelización por parte de misioneros y niños.

Una de las iniciativas educativas de Infancia Misionera es la del vicariato apostólico de Yurimaguas en Perú, en la selva amazónica, con el que ha colaborado durante 12 años el laico Jaime Palacio junto a su mujer y sus cinco hijos, nacidos y crecidos en la misión.

Palacio, ingeniero de profesión y quien "siempre" se "había cuestionado cómo servir y a quién servir", ha participado en el impulso de un colegio y un internado para niños indígenas, así como en la creación de la red de hogares interculturales del vicariato.