Fundaciones católicas se movilizan para ayudar a familias con dificultades para asumir el precio de la compra

El incremento de alimentos básicos en la cesta de la compra está haciendo que muchas personas no puedan acceder a comprar determinados productos o que estos se conviertan en verdaderos artículos de lujo para muchas familias. Hacer la compra nos cuesta ahora bastante más que hace un año.

Es cierto que la subida de los precios de los alimentos se ralentiza en enero con la rebaja del IVA, pero la subida de algunos alimentos básicos con respecto a hace un año es muy alta. La leche subió un 33% con respecto al año anterior, seguida de los huevos, con un 27%, las patatas, un 19% o el pan, otro de los alimentos en el que los consumidores han notado la subida, que desde el año pasado ha sido de un 13%.

En el economato de la 'Fundación Benéfica Casco Antiguo de Sevilla', formada por 42 hermandades, saben bien de las dificultades por las que pasan las casi 7.000 familias que atendieron en 2022. A pesar de que estas familias sólo pagan el 25% del precio del producto, lo demás corre a cargo de la Fundación, tienen muchas dificultades e incluso dejan de comprar los productos más caros como el aceite o la carne. "Algunos productos les tenemos que rebajar para que no dejen de comprarlos", aseguran sus responsables.

Este panorama nos hace mirar a posibles soluciones más a largo plazo que realmente supongan un alivio duradero en el tiempo. Diego Isabel Lamoneda, Director del Foro NESI de Nueva Economía e Innovación Social, apuesta por una alimenación sostenible, lo que supone consumor productos de proximidad que siempre son más sanos y no necesitan transporte. "Yo soy de Palencia y aquí siempre ha habido mucha huerta palentina con infinidad de verduras", asegura Diego Isabel Lamoneda. "Es lo que se llama de la granja a la mesa".