García Magán recuerda que con el bautismo de Jesús se inicia su "misión evangelizadora, redentora y profética"
Durante la misa dominical emitida en COPE, el obispo auxiliar de Toledo asegura que hemos vivido con la Navidad un periodo "rico, profundo en teología y espiritualidad"
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El obispo auxiliar de Toledo, Francisco César García Magán, ha recordado que este domingo, 8 de enero, la Iglesia clausura el tiempo de la Navidad, un tiempo litúrgico que ha definido como “breve pero rico, profundo en teología y espiritualidad porque en este tiempo se nos ha ido desvelando el misterio nuclear del nacimiento del Hijo de Dios en Belén”, ha subrayado en la misa emitida en COPE desde la capital de Castilla-La Mancha.
El también secretario general de la Conferencia Episcopal Española ha recalcado que este domingo sirve de bisagra, ya que se clausura la Navidad y comienza ya este lunes el tiempo ordinario, que se prolongará hasta el Miércoles de Ceniza, cuando dará inicio la Cuaresma: “Damos un salto en la biografia de Jesús en su existencia huamna. Este domingo tine un sentido de manifestación y es Jesús ya adulto, cuando va a comenzar su misión evangelizadora, redentora y profética”, ha indicado.
García Magán ha continuado exponiendo que Jesucristo, en el río Jordán, se presenta a Juan el Bautista, quien “administraba el bautismo de penitencia ante el desconcierto del precursor Jesús, asumiendo que hay que someterse a la voluntad del Padre”.
“Esa voluntad del Padre lo asume Jesús, y así lo vieron los padres de la Iglesia en este texto, en esta linea de servicio de anonadamiento en el que Jesús desarrolla su misión profética. En esa presentación solemne de Jesús aparece una manifestación de Dios que nos recuerda las Teofanías de Dios en el Antiguo Testamento como en el Sinaí y nos recordará posteriormente en el Monte Tabor. La voz del Padre, solemne, que presenta y manifiesta a su hijo amado y la unción del espíritu en su naturaleza humana, para que Jesús pueda anunciar esa buena nueva a los pobres, esa liberación a todos los cautivos, esa realidad de la que todos participamos”, ha agregado.
El obispo auxiliar de Toledo ha recordado que de este bautismo de Jesús con el que se inicia su misión, participamos todos nosotros “como colofón de este tiempo litúrgico de la Navidad”.
“Por el bautismo participamos como condición de Hijos de Dios, y la voz que se escuchó en el Jordán cuando Jesús fue bautizado: 'tu eres mi hijo amado', también la pronuncia el Padre sobre cada uno de nosotros en la fuente bautismal y nos dice 'tú eres mi hijo amado'. Es el gran regalo que hemos recibido por el nacimiento de Jesús”. Ha desvelado.
En la parte final de la homilía, Francisco César García Magán ha pedido a los fieles sentirse “miembros activos de la Iglesia, del Pueblo de Dios. Tenemos el tesoro del Evangelio, y ese tesoro que tenemos no podemos encerrarlo, enterrarlo como perla preciosa enterrada, sino que tenemos que saber ser luz en los distintos ámbitos de la vida que anuncia que Dios nos ama”.
Finalmente, ha tenido un recuerdo para Benedicto XVI, para quien ha deseado que “Jesús le haya acogido en su seno al ser un buen pastor de la Iglesia”.