La historia de Paula: "En Cáritas me ayudaron y me acompañaron. Fue gratificante"

Más de 63.000 personas consiguieron empleo en 2022 gracias a Cáritas: Una de cada cinco personas acompañadas consiguieron acceder a un puesto de trabajo

Redacción Religión

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Vivimos un momento marcado en cierto modo por la inestabilidad y la precariedad del mercado laboral. Según el último informe de Economía Solidaria de Cáritas, en el año pasado, consiguieron atender en toda España a 64.865 personas en sus iniciativas de empleo, un 11% más que en 2021. Cáritas invirtió para ello una cifra récord: 117,5 millones de euros en programas de inserción sociolaboral y economía solidaria. Y una de cada cinco personas acompañadas consiguieron acceder a un puesto de trabajo. Respecto al perfil de los participantes en los programas de empleo, se mantiene similar a años anteriores, siento la mayoría mujeres (un 64%), de más de 45 años (un 39%), y con estudios básicos.

Tener confianza

Paula Linares tiene 50 años y es venezolana, llegó a España en 2018. Había trabajado como administrativa y secretaria, pero aquí se dio cuenta que las cosas eran diferentes y debido a la falta de formación le resultó muy difícil abrirse camino en el mundo laboral. “Decidí ir a Cáritas porque no tenía estudios en España, me formaron en la profesión de camarera. Me ayudaron, me acompañaron y me dijeron cuál era el camino que tenía que seguir. Fue bastante gratificante para mí”, asegura Paula “Es muy importante para inmigrantes como yo, que nos sentimos perdidos” Lo más importante para ella es que “he aprendido a tener confianza en mí, me ha dado una seguridad enorme personal y laboralmente”.

Francisco Lorenzo es director de Acción Social de Cáritas Española. “Cuando hablamos de Economía solidaria nos referimos a que todas las fases del proceso económico se hagan con una serie de valores adecuados”, explica Lorenzo. “Incluso en épocas de bonanza económica, hay personas que se quedan fuera. Hay que ser creativos porque una parte de la sociedad no se beneficia de la riqueza que se genera”. Por eso Cáritas ofrece cursos de inserción laboral a personas en riesgo de exclusión. “Son itinerarios personalizamos, les acompañamos para que aprendan a trabajar y que reciban otros apoyos sociales y psicológicos. El objetivo, que puedan trabajar en un lugar que no tiene nada que ver con Cáritas”.