La Iglesia presenta los datos de la asignación tributaria en el 2020, el primer año de pandemia

Este martes el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal, y el director del secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, José María Albalad Aiguabella, presentarán a las 11.30 horas los datos de asignaciones a favor de la Iglesia Católica en el IRPF en España correspondientes al ejercicio económico de 2020, que fueron objeto de la declaración de la renta de 2021. Esta presentación será retransmitida en directo en ECCLESIA.es y en Cope.es.

Datos del 2019

En los datos del 2019 se mostraba el año pasado que el número de declaraciones a favor de la Iglesia era de 7.297.646. Teniendo en cuenta las declaraciones conjuntas, más de 8,5 millones de contribuyentes eligieron con libertad destinar a la Iglesia el 0,7% de sus impuestos. Esto suponía el año pasado que el porcentaje de contribuyentes que asignaronn a la Iglesia era del 32,15%. Así eran los datos registrados a favor de la Iglesia en la Declaración de la Renta de 2020, correspondiente a la actividad económica desarrollada en 2019.

En aquella ocasión, la campaña de la renta tuvo lugar coincidiendo con los meses más duros de la primera ola de la pandemia y con el esfuerzo de la Iglesia por multiplicar su presencia y su atención a los colectivos más perjudicados. Las 106.259 nuevas declaraciones que marcaron la X de la Iglesia, ponían de manifiesto el respaldo social y personal a la labor desarrollada por la Iglesia en ese tiempo, y multiplicaron por cuatro el aumento de X en la Declaración de la Renta del ejercicio anterior.

Financiación de la Iglesia

La Iglesia en España se sostiene gracias a varias fuentes de financiación: las aportaciones directas que realizan los fieles (donativos, suscripciones y otros), la colaboración de las administraciones públicas (en virtud del artículo 16 de la Constitución Española), la gestión de sus propios recursos (patrimonio, prestación de servicios, etc.).

Una de estas vías de colaboración de las administraciones públicas es la Asignación Tributaria, que es la forma que tienen los ciudadanos que realizan la declaración del IRPF para destinar el 0,7 % de su cuota íntegra a favor de la Iglesia católica. Esta asignación no supone que el contribuyente tenga que pagar más ni que le devuelvan menos y es totalmente compatible e independiente de la asignación para otros fines de interés social.

Este es un ejercicio de transparencia que realiza la Iglesia cada año informando de cuál ha sido la cantidad que se ha recibido en concepto de Asignación tributaria de los contribuyentes, y de cuál ha sido el destino de esta cantidad. Una vez repartida esta cantidad, principalmente a las diócesis, ésta entra a formar parte de su economía diocesana. Toda esta información se refleja cada año en la Memoria anual de actividades de la CEE.