La Iglesia de San Antón de Madrid, reabre sus puertas a todos para la ayuda social y la atención espiritual.

Agencia SIC

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La Fundación Mensajeros de la Paz, que acaba de hacerse cargo de la iglesia de San Antón en Madrid, va a emprender en sus instalaciones un ambicioso proyecto religioso, social y cultural, con atención permanente; abierto a todos, y en el que todos caben.

Desde allí se prestará atención social y espiritual y contará con un programa de actividades culturales. La iniciativa incluirá servicio de acogida y ayudas sociales, ropero, y Banco Solidario. Además, un grupo de sacerdotes, distribuidos en varios turnos, podrán administrar sacramentos de modo continuado y siempre habrá un lugar para la reflexión, el diálogo o la oración. La iglesia, adaptada para personas con movilidad reducida y otras discapacidades, contará con WiFi gratuito, pantallas de TV, máquina para realizar donaciones y "cepillos abiertos".

También estará abierta de modo continuado a las visitas culturales. La iglesia, declarada Bien de Interés Cultural data de mediados del siglo XVIII y en su interior conserva varias obras artísticas gran valor, como el Cristo de los Niños, del siglo XVII, así como un magnífico órgano de principios del XIX. El reloj de su torre es el de uso público más antiguo de Madrid. Además conserva las reliquias de San Valentín, Patrón de los Enamorados. La Iglesia de San Antón es conocida popularmente porque a sus puertas se bendice a los animales cada 17 de enero, festividad de su santo titular. Dicha bendición, junto al tradicional reparto de panecillos, se seguirá desarrollando junto con las nuevas actividades.

El alma de la iniciativa es el Padre Angel, presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, quien ha manifestado que "este proyecto es un sueño de muchos años que ahora se hace realidad. Me duele pasar por iglesias con las puertas cerradas. Las de San Antón siempre van a estar abiertas para todo aquel que necesite ayuda: para quien quiera rezar o confesarse, para quien necesite que alguien le escuche, o para quien precise un café caliente. Queremos hacer que este templo sea a la vez una casa solidaria para compartir y un oasis de silencio y oración; en definitiva, un pequeño "hospital de campaña", como dice el Papa Francisco, que tantas veces repite "Abrid las puertas de las iglesias y dejad que Jesús pueda salir"".

Además, añade "estoy muy contento porque además de contar con las bendiciones y el apoyo de Monseñor Carlos Osoro, el Arzobispo de Madrid, este proyecto se va a realizar en una iglesia que además de historia, rezuma calor y cariño, en donde durante muchos siglos los Padres Escolapios dieron educación a los niños pobres de Madrid y que a partir de hoy vuelve a abrirse a los necesitados de cualquier ayuda, sea la que sea".

(Mensajeros de la Paz)