La Iglesia en Zamora asiste a los afectados por el incendio en la Sierra de Culebra: "Están muy tristes"
Fernando Valera ha querido mostrar su cercanía y apoyo en estos momentos en los que las llamas aún están descontroladas
Un incendio asola la Sierra de la Culebra de Zamora
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El obispo de Zamora, Fernando Valera, visitó el pasado viernes la localidad de Alcañices para interesarse por el estado de las personas que han sido evacuadas de los seis pueblos más afectados por el incendio que afecta al entorno de la Sierra de la Culebra.
Fernando Valera ha querido mostrar su cercanía y apoyo en estos momentos en los que las llamas aún están descontroladas: “Les he querido dar ánimos y cariño porque es gente muy mayor que están descolocados porque no saben qué pasará con sus casas ni con su entorno. Están muy tristes y con una gran preocupación”.
Facilitar agua potable para las personas desalojadas
Por otro lado, el obispo ha ofrecido a los vecinos y a las autoridades locales la infraestructura de la iglesia diocesana para las necesidades que pudieran surgir: "Nuestra iglesia diocesana y Cáritas están a su servicio". Tal es así, que Cáritas arciprestal de Aliste-Alba se hará cargo de facilitar agua potable para las personas desalojadas.
El arcipreste, Fernando Lorenzo, está casi de forma permanente con los vecinos para "echar una mano en lo que haga falta" y pendiente de las necesidades que desde la iglesia pudieran cubrirse en las próximas horas.
El incendio en la Sierra de la Culebra
Los desalojos de pueblos amenazados por el incendio forestal de la Sierra de la Culebra, en la provincia de Zamora, han continuado la noche de este sábado, incluso después de ponerse el sol ante el avance de las llamas y el problema que puede suponer el humo para los vecinos. A las 22.00 horas se ha ordenado el desalojo de Villanueva de las Peras y a las 22.25 horas en el Litos al estar el fuego cerca y haber gran cantidad de humo, según han señalado a Efe fuentes de la Guardia Civil de Zamora.
El incendio sigue sin control y avivado por el viento después de que hasta la tarde de este sábado hubiera carbonizado ya cerca de 25.000 hectáreas, lo que lo convierte en uno de los incendios de mayor extensión en lo que va de siglo en España.