Informe Cáritas y FOESSA: ‘Ingresos y gastos: una ecuación que condiciona nuestra calidad de vida’

Desafíos como el conflicto en Ucrania, el aumento en los costes de los suministros energéticos o la crisis inflacionaria han complicado la situación de muchas familias

Laura Gómez

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El coste de la vida continúa azotando a las familias y sus economías. Cáritas y la Fundación Foessa acaban de presentar el informe ‘Ingresos y gastos: una ecuación que condiciona nuestra calidad de vida’ ¿Y cuál es el resultado de este equilibrio?: Tres millones de hogares españoles por debajo del umbral de la pobreza severa y la vivienda como el elemento principal de este problema, el gasto de las familias que más desajustes genera.

El caso de Victoria muestra la realidad de muchas familias en nuestro país. Ella es madre de tres hijos, lleva en España 17 años, cuatro de ellos con nacionalidad española. Actualmente, trabaja como monitora de autobús escolar dos horas al día y no llega a final de mes. Ha ido encadenando trabajos, todos inestables. "Llevo bastantes años sin tener un contrato bueno. He tenido contratos temporales de un mes, dos, menos de un mes", cuenta. Victoria ha recibido varias ayudas de Cáritas, pero ella insiste "no es suficiente". "La verdad que he tenido ayudas, me dieron la tarjeta monedero que bueno ayudan, pero son insuficientes. No estamos llegando, está siendo muy duro. A fecha de hoy tengo 400 euros que voy a recibir este mes, no me quedan dedos para contar", explica Victoria

Y atención porque empiezan a tomar relevancia nuevos conceptos como el estrés financiero. Según el estudio de Cáritas, elaborado por la Fundacion Foessa, el 16% de la población en alquiler lo experimenta porque destinan el 60% de sus ingresos al pago mensual del alquiler. En resumen, la vivienda es el nuevo pozo sin fondo para las familias españolas. Victoria se considera una afortunada porque dispone de una vivienda social, "puedo vivir en un alquiler social que es más barato y me facilita la vida", pero todo se complica con la llegada del frío y el aumento de las facturas que ahoga a gran parte de las familias españolas. Algo que también sufre Victoria, "las facturas son horribles, en mayo me llegó una de 500 euros que no sé ni de dónde viene, la calefacción no se pone, he comprado una estufa, el uso del agua caliente se controla. He tenido que tomar esas medidas para evitar sustos".

Desafíos como el conflicto en Ucrania, el aumento en los costes de los suministros energéticos o la crisis inflacionaria, han complicado la situación de muchas familias disparando los gastos en un 30%. Situación mala para cualquier familia, pero que se complica aún más para las familias que ya antes eran vulnerables.