José María Gil Tamayo defiende el "cuidado" de la familia como una de las "prioridades pastorales"

La Diócesis de Ávila ha celebrado la toma de posesión del nuevo obispo de la ciudad, José María Gil Tamayo

Ordenación episcopal del nuevo obispo de Ávila, José María Gil Tamayo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El nuevo obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, ha considerado "injusto" querer "extender un velo de sospecha sobre la multitud inmensa de sacerdotes que sirven a Dios y a la gente de forma ejemplar", en referencia a los "pecados y delitos que desde la comunidad eclesial se han cometido".

Gil Tamayo, que ha sido ordenado obispo de la Diócesis abulense por el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, también ha apostado por "fortalecer el aporte educativo" como un "servicio social de primer orden", desde una "cosmovisión cristiana sin complejos y con calidad".

Su ordenación episcopal se ha visto interrumpida durante la imposición de manos más de media hora, al tener que se atendido un familiar del nuevo obispo tras sufrir un infarto, lo que ha hecho necesaria la intervención de los voluntarios de Protección Civil y de los servicios sanitarios.

Tras ser llevado en camilla hasta el exterior del templo, después de unas intensas labores de reanimación, el hombre ha fallecido, según han confirmado fuentes del Obispado de Ávila.

La ceremonia ha seguido adelante, siendo concelebrada por 68 cardenales y obispos, así como con la presencia del nuncio apostólico, Renzo Fratini, y más de 1.500 fieles, entre los que se encontraban la madre y los dos hermanos de Gil Tamayo.

En su intervención tras tomar posesión de la Cátedra, el ya obispo de Ávila ha lanzado un mensaje de "ánimo" a los sacerdotes, a los que ha mandado palabras "de aliento y de ánimo".

"Sobre todo en estos momentos en que, tomando pie de pecados y delitos que desde la comunidad eclesial se han cometido y por los que pedimos perdón y trabajamos en su erradicación y prevención, se quiere extender injustamente un velo de sospecha sobre la multitud inmensa de sacerdotes buenos que sirven a Dios y a la gente de forma fiel, abnegada y ejemplar", ha argumentado entre aplausos.

Previamente, el prelado se ha referido a la acción educativa de las instituciones de la Iglesia en sus diferentes etapas de educación especial hasta la universitaria, pasando por la Infantil, Primaria, Bachillerato, Formación Profesional y universitaria.

"Esto es predicar y dar trigo", ha dicho al respecto, para después considerar "fundamental fortalecer este aporte educativo a la sociedad abulense".

"No he venido a ser servido, sino a servir"

Desde su punto de vista, la educación constituye "un servicio social de primer orden", teniendo en cuenta que es "una de las maneras mejores de contribuir al progreso y mejora de la región y a la evangelización del mundo juvenil".

En este punto, ha señalado que el "cuidado" de la familia tienen que ser igualmente otra de las "prioridades pastorales", junto con el "fomento del apostolado seglar".

Asimismo, ha reclamado la obligación de la Iglesia y de sus integrantes para "revitalizar" el "afán misionero y evangelizador" desde el "respeto a las convicciones y creencias de los demás, a la libertad, pero a la vez sin complejos ni reduccionismos acomodaticios con la exigencia del respeto exquisito al derecho a la libertad religiosa: la nuestra y la de los demás".

Antes de dirigirse por primera vez a los fieles abulenses, José María Gil Tamayo (Zalamea de la Serena -Badajoz-, 1957), que desde noviembre de 2013 ha ejercido como secretario general de la Conferencia Episcopal Española, ha recibido los símbolos episcopales, que también tienen un significado afectivo.

El anillo que simboliza la alianza esponsal con la Diócesis de Ávila, realizado en plata dorada, es un regalo de su madre, mientras que el báculo de metal dorado que simboliza su función pastoral y que lleva en la empuñadura los cuatro evangelistas, es un regalo de Antonio Montero, el arzobispo que le ordenó sacerdote en 1980.

A todo ello se suman la mitra y la casulla, que lleva bordado en el pecho el escudo de la Diócesis de Ávila, y que corresponden a un regalo del personal de la Conferencia Episcopal Española.

En su escudo episcopal, Gil Tamayo ha incluido la encina con estrella que corresponde al escudo heráldico del apellido Gil, recordando a la vez el origen extremeño del nuevo obispo de Ávila, al mismo tiempo que simboliza la fortaleza como virtud.

Otros símbolos del escudo son el bastón de Santa Teresa que cruza la banda roja y que le sirvió de apoyo en su caminar y que simboliza su dedicación permanente, mientras que su lema episcopal es: "No he venido a ser servido, sino a servir".

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