Las emotivas cartas que han escrito los profesores de Religión que peregrinaron a Tierra Santa: "Algo único"
La peregrinación, organizada por la Fundación Edelvives, ha recorrido diferentes espacios significativos para la fe cristiana desde un punto de vista espiritual y pedagógico
Publicado el - Actualizado
12 min lectura
El pasado 11 de julio concluyó el peregrinaje a Tierra Santa que realizaron un total de cuarenta profesores de Religión de toda España, tanto de centros públicos como concertados. Todos ellos han tenido la oportunidad durante una semana de conocer los lugares en los que Jesucristo desarrolló su vida.
La peregrinación, organizada por la Fundación Edelvives, ha recorrido diferentes espacios significativos para la fe cristiana desde un punto de vista espiritual y pedagógico. Días después, algunos de los docentes que asistieron a Tierra Santa han compartido para ECCLESIA su experiencia.
Rosalinda Alcañiz Guillén, del Colegio Ntra. Sra. de las Mercedes en Herencia (Ciudad Real)
Hace unos días participé en la iniciativa de Fundación Edelvives. “En Tierra Santa con Jesús Maestro. Una experiencia +H29?. Ha sido una experiencia muy intensa, desde lo más sensitivo a lo más espiritual. Conocer numerosos escenarios bíblicos en los que, tanto el antiguo
pueblo de Israel descubrió la presencia de Dios como el propio Jesús vivió, me ha ayudado mucho a renovar mi propia experiencia de Dios. Una tierra exigente, a veces inhóspita, a veces acogedora y fértil, en la que como dice el P. Garrigou – Lagrange es como “el quinto evangelio”, que, una vez conocida, nos ayuda a localizar mejor las diversas circunstancias de la vida de Jesús.
Peregrinando desde Nazaret hasta la gran Jerusalén, pasando por la bella Galilea del Lago de Tiberiades, el Monte de los Olivos o el Jordán... Sin duda, una experiencia muy recomendable, que aporta un “plus” a la experiencia de nuestra fe. Afortunada por acercarme más al Señor, afortunada por conocer a las personas que me acompañaron (ahora amigos), afortunada por la convivencia, afortunada por nuestro guía el Padre Pedro González, afortunada por todos los
lugares que visitamos cada cual más espectacular... Solo puedo decir
Muchísimas gracias.
Pilar Navarrete Alloza, colegio Escuelas Pías-Escolapios (Zaragoza)
Cuando desde la Fundación Edelvives me llega un correo haciendo la convocatoria a este viaje, conforme voy leyendo, me doy cuenta de que el viaje está hecho para mí, a Tierra Santa, del 4 al 11 de julio, ¡¡¡para profes de Religión y con los Franciscanos como guías!!!
No me lo pensé, me apunté con la idea de que ese viaje estaba preparado para mí y yo para él y evidentemente, así ha sido. Tras un año complejo y agotador como todos los años del docente, salgo el 4 de julio del 2022, camino de Tierra Santa, con la ilusión a tope y con los nervios propios de un itinerario que se prevé emocionante.
Empiezo el viaje todavía agitada por la vorágine del curso, el cierre de papeleo y los miles de cosas que hacemos en el día a día los profes, con dificultad, pero he cerrado para poder desarrollar el viaje con paz y disfrutar plenamente de lo que vaya aconteciendo.
Empezamos la llegada a Madrid el día anterior y voy conociendo a la gente, voy sola, pero intuyo que el grupo será majo y no me da nada de preocupación esta situación, no me equivocaba el grupo de personas ha sido excelente, la convivencia fácil y divertida y la figura del acompañamiento de nuestro guía maravilloso, el Franciscano, P.Pedro González, comisario de Tierra Santa, perfecto para nuestra peregrinación, elegido con buen criterio, ha sido nuestro guía espiritual.
Ya conocía las andanzas del P.Pedro, pues mis padres habían viajado a Tierra Santa con él y vinieron encantados, así que mis expectativas ante su acompañamiento eran muy altas y se han superado con creces, que suerte tenerlo de guía, que regalo de Dios, es un hombre sabio y actual, profundo y divertido a la vez, alegre y sereno, un verdadero regalo, maravilloso para acompañar al grupo, las eucaristías compartidas han sido renovadoras y profundamente emotivas.
Tras estos ocho días, termino el viaje cansado, pero profundamente renovada, feliz y serena, muy serena llego muy contenta de este viaje, que me ha hecho llegar a las fuentes de mi ser y ha renovado mi historia de Fe. Doy gracias a mis padres, que me han animado siempre a venir y me han acompañado siempre en mi FE y por supuesto en los preparativos y viajes.
Agradecida a Fundación Edelvives y al P.Pedro, que convierte este viaje y esos lugares santos en el quinto Evangelio pues nos hacemos idea de lo Jesús pisó , vivió y sintió en esos escenarios sagrados.
Experiencia significativa que nos ha renovado en la fe cristiana, rezar el Ángelus y después celebrar la Eucaristía en la Basílica de la Anunciación en Nazaret, encima de la gruta donde el Ángel anunció a María, celebrar ante el Mar de Galilea frente al Primado de Pedro, trasladándonos a ese momento contigo, celebrar en el incomparable marco del Campo de los Pastores, cantando villancicos al niño, celebrar la Eucaristía en el Cenáculo cerca de donde lo instauró el Señor donde Jesús celebro con sus amigos la cena pascual, celebrar a un metro de la roca del Calvario donde Jesús fue clavado en su cruz por todos nosotros , celebrar el renovar las promesas del Bautismo en el Río Jordán , o tocar el Sepulcro vacío como lo vieron las mujeres que fueron a buscarte el Domingo y se encontraron con tú Resurrección, todo esto coronado por la última eucaristía en mi querido Emaus (da nombre a la provincia de colegios escolapios en la que yo desempeño mi apasionada misión, se llama Provincia de Emaús, para mi, terminar allí, fue providencial), pisar ese pueblo donde Jesús se les aparece a los dos discípulos y lo reconocen en ese gesto significativo, al partir el pan, me estremece y emociona.
Las eucaristías han sido para mí, pilar de la peregrinación, emotivas, profundas y testigos de un fervor que iba en aumento, evangelio que se desarrolla día a día, leer tu Palabra en los sitios sagrados...impresiona.
Creo que cualquier cristiano debería visitar Tierra Santa durante su vida, caminar por los mismos sitios y ciudades por donde creció y desarrolló Jesús toda su misión. Impresiona caminar por sus caminos, recorrer el Evangelio vivo de esos pasos tuyos y sobre todo dedicar tiempo a rezar donde Jesús rezó, con su familia, con sus amigos y sólo en sus momentos más difíciles.
Como profesora de Religión, creo que debería ser casi obligatorio, mi corazón ya vibraba con mi misión como tal, pero ahora estoy renovada, apasionada para contarles a mis alumnos, este quinto evangelio, que son estos lugares Santos que hemos recorrido, siguiendo a Jesús, han tocado nuestro corazón y nuestra FE ha salido reforzada. Hablar con mis compañeros de la misión en estos lugares, compartir con ellos, desarrollo de nuestra docencia y día a día, ha sido increíble.
Gracias a todos y os animo a todos los profes y a los cristianos en general, a poder experimentar este viaje a Tierra Santa, como acto de Fe y de conversión, para crecer y acercarnos más a Jesús, en su Tierra.
Un saludo.
Mercedes Palomino Cuesta, C.E.I.P. 'Santa Teresa' (Cádiz)
Me ha movido como profesor a peregrinar en este viaje, ha sido el poder vivir, sentir y poder transmitir a mi alumnado lo que significa Tierra Santa para los cristianos. Buscar una renovación interior, sentir el encuentro con Dios. Descubrir los sitios donde vivieron Jesús, la Virgen, los apóstoles”, ya que “hacen mucho más real y próximo a Jesús “.
Poder hacer el recorrido por el Antiguo y Nuevo Testamento in situ. Y sentir vivencias que te hacen que reces con mucha facilidad, lo cual te lleva a pensar que en nuestra vida normal podría ser lo mismo. Estar en silencio en lugares santos, llenos de vida cristiana y celebrar la Eucaristía en ellos, como Belén, Nazaret, Ain Karen, el río Jordán, el lago de Galilea, Jerusalén, el monte de las Bienaventuranzas, el monte de los Olivos, Jericó., lugares que, te animan a mantener viva la fe, la historia y la vida de Jesús de Nazaret.
Vivir esta experiencia junto a otros profesores y profesoras de religión católica y compartir y disfrutar con ellos de esta experiencia. Y agradecida por conocer a las personas que me acompañaron, por la convivencia y por supuesto, por conocer en esta peregrinación al Padre Pedro nuestro guía en esta experiencia maravillosa, gracias a él, a sus palabras y meditaciones me siento renovada interiormente.
He encontrado en las meditaciones un regalo para profundizar en mi propia espiritualidad. Ha sido una experiencia única y espero poder acercar a mi alumnado a lo vivido y experimentado por mí en los lugares sagrados. Una renovación interior con la oración y contemplación del encuentro con Dios. Como decía más arriba, vivir, sentir y transmitir lo vivido, quiero compartir con ellos mi experiencia y servirme de las fotografías, videos realizados para acercarles la figura de Jesús de Nazaret.
M Carmen Rodway, 'IES Luis de Camoens y en el IES Almina' (Ceuta)
Acabo de regresar del viaje de mi vida: TIERRA SANTA. Era un viaje que tenía pensada hacer hace mucho tiempo, pero nunca se me presentó la oportunidad, porque no sabía cómo prepararlo, cómo ir (mi marido siempre prepara los viajes de verano, pero si digo la verdad, era un poco reacio a preparar éste por miedo a la seguridad).
Un día, en un curso preparado por la Fundación Edelvives, me enteré de rebote del viaje que preparaban, ya que no pude entrar desde el primer momento por motivos de Internet. Mis compañeros de Ceuta empezaron por WhatsApp a comentarlo, y yo sin saber de que hablaban, hasta que me contaron que se iba a hacer el viaje. En ese momento pensé: ¡¡el viaje de mi vida y encima con compañeros de religión y con los Franciscanos... PLAN PERFECTO!!!
La experiencia ha sido espectacular. Algo que no se puede explicar con palabras. Las misas en los lugares claves, la compañía, el entorno, la tranquilidad, ver, oír, escuchar, oler, tocar, rezar, admirar, sentir ... No se, podría seguir utilizando verbos, pero aun así no lo sabría expresar.
Casi que tengo ganas de que llegue septiembre para poder contárselo a mis alumnos jajajaj.. bueno, pero que no corra el tiempo, que tengo que seguir saboreando esto!!!
He tenido la suerte de poder hacer el viaje con mi marido y Uno de los grandes momentos ha sido la renovación de los votos matrimoniales en Canaa. Cuando mandé algunas fotos a grupos de WhatsApp algunos me decían: ¡¡¡¡estás loca!!!! Ya van tres veces! Pues sí, los renové a los 25 años y ahora en Canaa a los 30, y espero que no sean los últimos.
Podría escribir muchísimo más del viaje, tendría para un libro, pero no te voy a cansar más, solo decir que TENGO GANAS DE REPETIR.
Un saludo y gracias por todo, sin vosotros, Juanjo y Antonio de Fundación Edelvives, esto no hubiera sido posible.
Eloina Sancho Calderón, colegio 'Manuel Núñez de Arenas' (Getafe)
Desde siempre había soñado con ir a Tierra Santa y conocer el país de Jesús. Tenía muy claro que no lo quería hacer como mera turista, sino vivirlo de la manera que lo habéis presentado: como peregrina. Por eso no dudé ni un momento en apuntarme, pues deseaba ardientemente hacerlo.
No dejo de pensar y recordar cada momento vivido. Ahora cuando leo la Biblia o los Evangelios lo hago de una manera especial porque puedo imaginarme los lugares donde tuvieron lugar los hechos relatados.
Todo ha cambiado para mí. Cuando comiencen las clases podré aportar lo vivido, aprendido y experimentado en este viaje; haciendo que éstas sean más vivenciales porque mi fe ha crecido al recorrer los lugares de Tierra Santa.
He podido renovar mis votos matrimoniales en Canaa y ha sido una experiencia muy bonita. Soy María Soledad Laborda Perún, 'CRA Orba de Muel', 'CRA L'Albardin de Azuara', 'CEIP Belia de Belchite' (Zaragoza)
Me movió la fe. Tenía muchas ganas de conocer la Tierra de Jesús. Lo vi como un regalo. En cierta medida también como una recompensa a los veintisiete años que llevo como profesora de Religión
Una alegría inmensa y a la vez estoy muy agradecida de poder haber hecho esta peregrinación.
Como profesor de Religión me aporta más saber. Estar físicamente en sitios que los evangelios nombran. He podido actualizar pasajes evangélicos, tantas veces leídos y escuchados, en los lugares que Jesús enseñó a sus discípulos. Será una alegría al regresar a las aulas poder transmitir lo vivido y lo que hemos aprendido.
No estaba acompañada por mi pareja, pero he participado en la renovación de las promesas matrimoniales de las parejas presentes como si estuviera mi marido. He compartido la celebración en Caná con mi esposo cuando he llegado a casa.
Me gustaría destacar el buen ambiente que se ha respirado durante los días que hemos estado en Tierra Santa. Éramos un grupo heterogéneo pues veníamos profesoras de diferentes partes de España, algunas con sus maridos. Ha sido muy enriquecedora la experiencia con las aportaciones personales. Lo más bonito ha sido compartir y celebrar la fe. Las Eucaristías han sido participadas y ha habido tiempo para la oración personal y comunitaria.
Belén Prieto Vidal, 'IES Huerta del Rosario' (Chiclana, Cádiz)
El viaje a Tierra Santa lo llevo soñando desde muy jovencita, antes de ser profesora de Religión. Pero, unas veces por no tener medios y otras porque, cuando podía, se organizaban en época de trabajo (en mi parroquia se solían realizar en mayo), no tuve la oportunidad.
Por fin, vi “el cielo abierto”, nunca mejor dicho, cuando, tras el curso realizado con Fundación Edelvives, Juanjo Echeverría nos invitó a viajar en julio. No podía perder esa oportunidad y la aproveché. Como profesora sentía que me faltaba algo, porque mis alumnos siempre me preguntaban si conocía en persona los lugares de los que les hablaba y mi respuesta era siempre: “desgraciadamente, no”. Era mi asignatura pendiente, Y…¡¡¡ya no lo es!!!!
Estoy deseando volver para explicarles cómo ha cambiado mi visión de Jesús, de los Evangelios…Es impresionante cómo ves las cosas desde la Tierra de Jesús, cómo cambia la Palabra cuando la lees y la oras. Para ello ha sido fundamental nuestro P. Pedro, el guía franciscano que sabía de todo y hablaba todas las lenguas. Un momento muy especial fue la renovación de mi matrimonio, fue muy emocionante poder decir, de nuevo, “sí, quiero” en el lugar donde Jesús asistió a una boda con su madre y realizó su primer milagro.
En resumen, era y seguirá siendo el viaje de mi vida y se lo recomiendo a todo cristiano que quiera encontrarse con Jesús. Para mí, ir a Tierra Santa, ha sido un encuentro con Dios.