Las lágrimas de Gómez Borrero al despedirse de su amigo Juan Pablo II: "Me daba pena verle esas manos..."

Horas antes de anunciarse la muerte del Papa polaco el 2 de abril de 2005, la corresponsal de COPE en el Vaticano desvelaba cómo fue su despedida con el Pontífice

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

En apenas dos semanas, el 2 abril, se cumplen 18 años desde que se marchara de este mundo el Papa Juan Pablo II, quien ponía así a 27 años de Pontificado, uno de los más largos de la historia.

El Santo Padre polaco siempre será recordado y conocido como el 'Papa peregrino', como un gran defensor de las familias y amado por los jóvenes. Falleció el 2 de abril de 2005 pasadas las 21.30h, en la noche previa al Domingo de la Divina Misericordia que el propio Karol Wojtyla instituyó.

Así se despidió Gómez Borrero de su amigo, Juan Pablo II

Pocas horas antes, la corresponsal de COPE en el Vaticano, Paloma Gómez Borrero, pudo despedirse de quien era su amigo, con quien compartió tantos viajes y de quien nos informaba a todos los españoles desde su corresponsalía en Roma.

Aquel día, Paloma contaba cómo se encontraba Juan Pablo II antes de morir: “El Papa ha sufrido mucho pero ahora está sereno; ha adelgazado muchísimo. Me daba una pena verle esas manos, las manos que eran transparentes, sus dedos delgados, manos de montañero polaco. Verle como le hemos visto, verle ahora así que nos dice adiós porque ya nos lo ha dicho, está con nosotros”.

Una emocionada y compungida Gómez Borrero recordaba que era uno de los momentos más duros para ella, junto al día que tuvo que informar del atentado frustrado que sufrió el Papa el 13 de mayo de 1981 cuando Mehmet Ali A?ca disparó cuatro veces contra él mientras estaba en la plaza del Vaticano.

"Muy pronto oiremos las campanas de San Pedro"

Ya 2 de abril de 2005, la histórica corresponsal comunicaba el fallecimiento del Santo Padre: “El Papa ha fallecido a las 21.37 en punto. Lo ha anunciado el vicario de Roma. Ha muerto en una plaza de San Pedro abarrotada de gente, que acababa precisamente de rezar el Rosario. Muy pronto oiremos las campanas de la basílica de San Pedro y que la cúpula iluminada se apague", informaba Borrero.