Lorca Planes marca como objetivo de la Iglesia "anunciar el reino de Dios a todos, también a los más alejados”

El presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, José Manuel Lorca Planes, ha hecho hincapié en la importancia de que la Iglesia esté presente en la sociedad “para transmitir un mensaje que lleve a toda la gente a la esperanza”, al tratarse de una Iglesia “que abre los oídos, que escucha las preocupaciones de la sociedad”.

En estos términos se ha expresado el también obispo de Cartagena tras celebrarse en Santiago de Compostela el encuentro de las comisiones episcopales para las Comunicaciones Sociales de España y Portugal bajo el título 'Comunicar una esperanza mayor'.

Lorca Planes asegura que las instituciones eclesiásticas tienen como meta transmitir esa esperanza viva “que nosotros hemos visto en la capacidad de saber perdonar, de saber escuchar las realidades de nuestra sociedad y anunciar la fuente de nuestras alegrías, que no es otra que Jesucristo”.

A juicio del titular de la diócesis murciana, si somos capaces de vivir en la alegría de Jesús “seremos centro de esperanza”, pero no solamente los obispos, sacerdotes y consagrados, ya que agrega que “la responsabilidad cae también en todos los laicos”.

Así las cosas, el presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social apunta que la gran meta de la Iglesia a nivel comunicativo es “ser voz de los que no tienen voz, anunciar el reino de Dios a todos, incluido a los más alejados”, ha subrayado.

Por su parte el obispo de Viana do Castelo (Portugal), Joao Lavrador, ha apuntado que las realidades de España y Portugal son las mismas, pese a los matices que diferencian a sus sociedades: “La Iglesia tiene los mismos desafíos para llevar el mensaje que siempre es de esperanza, y está en una persona, en Jesucristo”, comenta.

En este sentido, ha puesto en valor el 'perdón' que la Iglesia comunica y que se ha de transmitir, opina “a través de la palabra y los gestos, con nuestro testimonio de vida. Se fundamenta en el amor de alguien que se entrega”, ha añadido.

Al hilo del perdón, el obispo portugués ha lamentado que haya personas que practican el mal “e incluso la crueldad”, pero puntualiza que “son personas que, amándolas, pueden restituir su dignidad. Ese perdón es el medio más radical que tenemos para reconstruir la dignidad de la persona”, ha señalado.