Los obispos expresan en la solemnidad del Corpus Christi "que el compromiso no es solo flor de un día"

Los prelados de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social animan "a transformar nuestra vida cristiana para transformar con Cristo la historia"

Los obispos expresan en la solemnidad del Corpus Christi "que el compromiso no es solo flor de un día"

Redacción Religión

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Los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social animan a conducir nuestra vida "de la adoración al compromiso» en la solemnidad del Corpus Christi.

"Esto nos permite revivir el clima intenso de la última Cena y nos conduce a lo que es fundamental en nuestra vida y misión como cristianos, la fuente y el culmen de toda evangelización”, explican los obispos

Mirar con ojos pascuales

En este año tan convulso y al mismo tiempo tan lleno de esperanza, los obispos, como pastores de la Iglesia de Jesucristo, alentan

. "Por segundo año,

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Ante estas situaciones dolorosas, "la respuesta e implicación solidaria de la sociedad, en su conjunto, está siendo encomiable, como lo está siendo también por parte de la Iglesia y de Cáritas". Realmente, expresan, "no podemos permanecer ajenos al dolor y al sufrimiento de nuestros hermanos y hermanas ucranianas y del resto del mundo".

Por eso, quieren agradecer "tantas muestras de solidaridad, al tiempo que advertimos que ésta no puede ser flor de un día”. Se necesita un compromiso "solidario, estable".

Cáritas: historia de amor y servicio

Los obispos recuerdan que este año se celebra el

:

de

lucha contra la pobreza y de promoción del desarrollo integral de las personas, especialmente de los más pobres y excluidos dentro y fuera de nuestras fronteras.

Lo más importante de "esta

son las miles de personas en nuestro país y en muchas partes del mundo "que le han confiado su vida y tantas otras, cuya generosidad ha generado nuevas ilusiones, oportunidades y esperanzas. Lamentablemente,

. Contemplamos el “asombro eucarístico”, como lo llamó san Juan Pablo II, y con agradecimiento adoramos el sacramento en el que Cristo quiso “concentrar” para siempre su amor infinito". Por tanto,

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