Más de 25 países participan en el Congreso Mundial de Pastoral del Turismo en Santiago: “Es un gran mosaico”

El director del Departamento de Turismo de la CEE, Gustavo Riveiro, explica a ECCLESIA que desde este 5 de octubre "confluirán allí los tres grandes centros de cristiandad"

Sara de la Torre

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Panamá, México, El Salvador, Alemania, Portugal, Italia, República Dominicana, India, Francia, Austria, Colombia, Estados Unidos, Argentina, Bélgica, Croacia, Eslovaquia o Polonia son algunos de los países que participan en el VIII Congreso Mundial de Pastoral de Turismo, que organizan conjuntamente el arzobispado de Santiago de Compostela, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la Conferencia Episcopal Española.

Durante estos días confluirán los tres grandes centros de cristiandad: Santiago, Roma y Jerusalén bajo el lema «Turismo y Peregrinación. Caminos de Esperanza». De esta forma, la capital gallega reunirá desde este 5 de octubre a expertos procedentes de distintas partes del mundo que analizarán el fenómeno del turismo desde el punto de vista pastoral.

“Es un gran mosaico bastante interesante de realidades variadas y proveniencia realmente muy ricas”, ha destacado para ECCLESIA el director del Departamento de Turismo de la Conferencia Episcopal Española, Gustavo Riveiro.

"Primeras espadas del Turismo"

“El congreso congrega a las primeras espadas con responsabilidades fuertes respecto al Turismo en sus países y se espera que lleguen cerca de 200 personas que participarán en las ponencias”. De hecho, el prefecto del Dicasterio para la Nueva Evangelización Rino Fisichella, imparte la charla inaugural, bajo el título “Desarrollar y fortalecer el arte del primer anuncio en el mundo fugaz del turismo y la peregrinación: formas y contenidos”.

Igualmente, el congreso contará, entre otros ponentes, Entre los ponentes también estarán el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio; el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa; el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Sagrada Congregación para las Iglesias Orientales; Bernardito Auza, nuncio apostólico en España; Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT; José Domingo Ulloa, arzobispo primado de Panamá; Ciriaco Benavente, obispo responsable de la Pastoral de Turismo en la Conferencia Episcopal, y Gabriel Mestre, obispo de Mar de Plata.

Asimismo, también participará Maurizio Bravi, observador permanente de la Santa Sede para la Organización Mundial del Turismo; Horacio Hernández de la Torre, el director nacional de Pastoral del Turismo de la Conferencia Episcopal Mexicana; o Miguel López, director nacional de Pastoral de Turismo de la Conferencia Episcopal Portuguesa, entre otros.

Por parte de la Conferencia Episcopal Española participarán en el Congreso el director del secretariado de la Subcomisión Episcopal para el Patrimonio Cultural, Pablo Delclaux; la directora del secretariado de la Subcomisión Episcopal para las Migraciones y la Movilidad humana y a la vez, dentro de esta Subcomisión, del departamento de Trata de personas; María Francisca Sánchez; y Xabier Gómez, director de Pastoral de Migraciones. En total, destaca Riveiro, “3 cardenales, 7 obispos, 8 sacerdotes, 10 laicos, de los cuales 6 son mujeres, y algunos diplomáticos”.

¿Un turismo sostenible?

La necesidad de repensar el turismo tras el covid y la guerra de Ucrania o hacer que sea más sostenible y respetuoso con la comunidad local, el patrimonio y la cultura, serán algunos de los temas a debate. “El turismo en general no puede permitirse no ser sostenible porque cada año mueve a una quinta parte de la humanidad, el equivalente numérico a toda la Iglesia católica, un movimiento que puede hacer mucho por la realidad de la sostenibilidad del planeta”.

Es cierto, explica Riveiro, que el turismo fue uno de los sectores más golpeados durante la pandemia. “Fue como un gran retiro espiritual de toda la humanidad, no distinguiendo clases, condiciones, situaciones de ningún tipo. Pero el turismo lógicamente necesita un clima especial donde desarrollarse, donde la gente disfrute con seguridad, tranquilidad y alegría”.

Por otro lado, el Congreso aborda la elaboración de la teología del descanso, o el anti turismo a través de la trata de personas, la prostitución y las nuevas formas de esclavitud ligadas a esta situación. “El tema es qué hacemos con ese tiempo libre y cómo aprendemos a utilizarlo bien y vivirlo”.

Cambio de dicasterio

Precisamente, la Pastoral del Turismo ha sido trasladada del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral al Dicasterio para la Nueva Evangelización, realizado recientemente por el Papa Francisco, que “supone un cambio de eje, identidad y estructura” y significa la apertura del Turismo a “dimensiones muy interesantes más allá de lo económico ”, asegura Riveiro.

“Es un regalo inesperado, que mira al Turismo como un espacio donde sembrar el Evangelio, un espacio de primer anuncio. Es toda una redefinición de roles, de posibilidades que dará mucho fruto”.