El mejor regalo para el Día de la Madre: Participar en la "macrofiesta" del Rosario

A partir de las nueve y media de la noche todos los domingos comienza en Instagram la “macrofiesta del Rosario”. Y todos estamos invitados. Pero en este Día de la Madre “el equipo organizador” potenciará “aún más” la alegría que transmiten, “no podría ser de otra manera al tener a su Virgen, la de la Alegría, como Madre y Señora que les guía en este proyecto personal”.

Un proyecto que nació “con vocación de madre”, al ser un evento que crea una familia que intenta mimar y cuidar a cada persona “para que se acerque al Señor a través de María”.

Más de 70.000 personas

Así lo cuentan a Ecclesia los cuatro integrantes de este evento, que se ha vuelto viral en Instagram y que ha llegado a congregar a 70.000 personas. La alegría que contagian el sacerdote Josep María Quintana, Javier Pacheco Doria, Clara López y Laura Montesinos llega muy lejos, “ y llega porque es un espectáculo de Dios y de la Virgen, una gran familia de todas las edades, países, continentes que se unen cada domingo para rezar”. No obstante, la historia personal de cada uno de ellos refleja también lucha, pena, dolor, pero sobre todo mucha generosidad.

No fallan ningún domingo, y han transmitido el evento desde Lourdes, Fátima, Torreciudad... Todo comenzó cuando el sacerdote catalán organizó un Rosario virtual por un niño que estaba enfermo durante la pandemia. “Algo que pensábamos que iba a ser familiar, ya que lo hicimos sin avisar, y vimos que a medida que rezábamos se iba uniendo más y más gente”. Fue tan llamativo y emotivo que el sacerdote, unido en un primero momento a Javier, comenzaron a "rumiar" la idea de “evangelizar a través de las redes sociales”. Así, invitaron a jóvenes, familias, “y referensers con valores” para expandir esta devoción a la Virgen.

Atender "uno por uno"

En esta búsqueda, hablaron con Clara y Laura “que no dudaron en unirse” y compartieron la idea “de atender a todos aquellos, ¡uno a uno!, que nos escriben y nos cuentan su historia”. “Somos gente normal, y esa es la imagen que también queremos reflejar en redes sociales, es rezar en familia, poniendo en común nuestra forma de vivir la fe, y son muchos los que cuando hablamos del perdón, de la reconciliación o de la oración, nos escriben dándonos las gracias porque vuelven a sentir esa revolución interior que acerca a Jesús”.

Una consecuencia de la “macrofiesta” que tiene como objetivo “llevar a la gente al cielo” a través de generar estos espacios “porque la Iglesia está en medio del mundo y las redes sociales forman parte del mismo, por eso tenemos que estar ahí”. Aportar este contenido “que genera espacios de escucha, de reflexión, de profundidad hace que llegue el mensaje y que la gente lo entienda, de una forma natural”.

“Vemos milagros todos los días”

El entusiasmo con el que hablan los cuatro de estos encuentros “no es por otra cosa sino porque tocamos milagros personales todos los días”. Y es que son muchos los que se han encontrado sin buscarlos con “este directo de Instagram” y han cambiado su vida. “Pero cientos de personas”, insisten, “que además han generado una gran red de ayuda en muchas ciudades que ofrecen su ayuda para poder ayudar a muchos otros”.

Todos ellos tendrán la oportunidad de “desvirtualizarse” el próximo día 12 de mayo en la parroquia del Buen Suceso en Madrid, donde han organizado un evento con testimonios de personas que participan de las “fiestas del Rosario”.

¿Cómo unirse a la “macrofiesta”?

A través de cada uno de los cuatro perfiles todos los domingos a las 21.30 horas se puede seguir en directo la oración a María.

Clara López, sevillana, abogada matrimonialista, envía a los hogares “la Virgen de la Alegría”. Hace tres años tuvo “un flechazo en toda regla” con una talla en madera de la Virgen en un anticuario del Trastévere, en Roma. Desde entonces se ha dedicado a hacer réplicas en alabastro para enviarlas a quienes se las pidan.

Laura Montesinos, médico de familia aglutina en su perfil de Instagram más de 19.000 seguidores. Allí habla sobre la vida, el dolor y el amor. Además de gestionar este perfil, imparte charlas sobre el sentido del dolor y el sufrimiento. “Me casé en 2013. En 2018 me quedé viuda, pero mi marido me dejó el mayor regalo: la Vida”.

Javier Pacheco, de 37 años, es de Barcelona y es el tercero de cuatro hermanos. Es consultor de comunicación y en su perfil de Instagram hay conferencias, reflexiones y mucha música. Fue intervenido para que los médicos trasplantaran un riñón suyo a Borja, el marido de su hermana.

Precisamente la semana pasada, el equipo de la macrofiesta del Rosario participó con Álvaro de Juana en el programa ECCLESIA de TRECE.