Mons. Tamayo se suma a la petición del Papa: "Vacunarse es un gesto de solidaridad y cuidado con los demás"
El obispo de Ávila ha pedido también que las vacunas sean facilitadas a la población de los países más pobres del mundo
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El obispo de Ávila, Mons. J.M. Gil Tamayo, se ha querido unir a la petición del Papa Francisco en favor de la vacunación frente a la covid-19. En un video mensaje dirigido a los pueblos de América Latina, Francisco ha invitado a vacunarse contra el coronavirus: un gesto sencillo pero profundo para un futuro mejor.
El Pontífice ha apelado a la población de América Latina para que adopte una actitud responsable frente a la pandemia. En este sentido, el Papa ha expresado su alegría y agradecimiento por el buen avance en la producción de vacunas, lo cual "da esperanzas de acabar con la pandemia, pero sólo si están al alcance de todos y si trabajamos juntos".
"Vacunarse, con vacunas autorizadas por las autoridades competentes, es un acto de amor", ha expresado el Pontífice a través de un video mensaje. Del mismo modo ha calificado el hecho de "ayudar a que la mayoría de la gente se vacune", un gesto sencillo que contribuye a "transformar y mejorar las sociedades".
“Vacunarse es un modo sencillo pero profundo de promover el bien común y de cuidarnos unos a otros, especialmente a los más vulnerables. Le pido a Dios para que cada uno pueda aportar su pequeño grano de arena, su pequeño gesto de amor, por más pequeño que sea el amor siempre es grande. Aportar esos pequeños gestos para un futuro mejor” ha dicho el Santo Padre.
El obispo de Ávila ha querido compartir el video mensaje en su cuenta personal de twitter y se ha sumado a la petición del Santo Padre: “Me sumo a la petición del Papa Francisco en favor de la vacunación frente a la covid-19 como un gesto de solidaridad y cuidado con los demás y con uno mismo”. Asimismo, Mons. Gil Tamayo ha pedido también “que las vacunas sean facilitadas a la población de los países más pobres del mundo”.
El Papa Francisco ha subrayado en repetidas ocasiones que la salud es un derecho de todos y debe ser protegida para todos. Sus palabras se han traducido a menudo en gestos concretos de ayuda, especialmente para los países más afectados por la pandemia y con menos recursos, mediante el envío de suministros médicos y fondos.
Por otra parte, a finales de mayo concluyó la vacunación anti-Covid19 en el Vaticano con la administración del medicamento a 300 personas vulnerables y pobres. La voz del Papa siempre ha invitado a los ciudadanos -subrayando también la conveniencia de suspender las patentes de las empresas farmacéuticas- a aceptar la inmunización extensiva como un bien común universal. Este miércoles el Pontífice ha vuelto a tocar el tema, esta vez apelando a las conciencias de todos, con un video mensaje en el que pide una actitud responsable para afrontar juntos la pandemia.