Celebrado en la catedral del Buen Pastor de San Sebastián
El obispo de San Sebastián preside el funeral por Mons. Setién
Monseñor Munilla recuerda en su homilía que “el legado de don José María es el de avivar nuestra vocación evangelizadora”
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Ante una catedral del Buen Pastor abarrotada de fieles, el obispo de San Sebastián, monseñor José Ignacio Munilla ha presidido la Misa funeral por el alma del que fuera obispo emérito de la diócesis, monseñor José María Setién.
Monseñor Munilla ha estado acompañado por el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Ricardo Blázquez, el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, monseñor Francisco Pérez, el obispo de Bilbao, monseñor Mario Iceta, el obispo emérito de San Sebastián, monseñor Juan María Uriarte y por buena parte del clero guipuzcoano que ha concelebrado la Misa.
En la homilía, monseñor Munilla ha hablado del legado del obispo Setién. “Es el de avivar nuestra vocación evangelizadora. La evangelización es una llamada universal de Jesús de la que nadie está excluido ”, ha señalado el obispo donostiarra, que también ha recordado que “el tránsito a la vida eterna del que ha sido nuestro pastor durante tantos años, don José María Setién, está llamado también a dejar una huella, a modo de testamento".
Monseñor Munilla también ha aprovechado la homilía para lanzar un mensaje de unidad. “Si bien es cierto que quienes conformamos la Iglesia somos singulares y diversos, el milagro de la Iglesia es unirnos a todos en lo fundamental… En un día como el de hoy, estoy seguro de que Dios se complace en ver esta gran asamblea, y nos envía su Espíritu para que crezcamos en la conciencia de nuestra común unión en Cristo, relativizando para ello tantas otras cosas”, ha afirmado el obispo de San Sebastián.
El Papa también ha querido tener una palabras en memoria de monseñor Setién, y lo ha hecho a través de un mensaje firmado por el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, que monseñor Munilla ha leído durante la Misa:
El Papa Francisco, recibida la triste noticia del fallecimiento de monseñor José María Setien Alberro, obispo emérito de San Sebastián, ruega a Vuestra Excelencia que tenga la bondad de hacer llegar a los familiares del finado, así como a los sacerdotes y fieles de esa diócesis, su más profundo pésame y su más paternal cercanía. Así mismo, ofrece sufragios por el eterno descanso del difunto prelado, que sirvió a esa Iglesia particular durante tantos años, y les otorga con afecto la confortadora Bendición Apostólica, como signo de Fe y Esperanza en Cristo Resucitado.
Al funeral han acudido, además de los citados obispos, numerosos estamentos de la política y la sociedad vascas, como el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka o el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia.
Monseñor José María Setién falleció el pasado martes, 11 de julio en la UCI del Hospital Donostia de la capital guipuzcoana, donde ingresó con pronóstico muy grave en la mañana del domingo tras sufrir un ictus. El que fuera obispo emérito de San Sebastián se convierte en el cuarto obispo de la diócesis enterrado en la catedral guipuzcoana, tras recibir cristiana sepultura en el lado de la Epístola del presbiterio de la catedral del Buen Pastor.