Ofrecen a un ciudadano un billete de 50 euros y el motivo por el que lo rechazó dejó a todos boquiabiertos
Tras realizar su trabajo percibió 50 euros que rechazó por un motivo sorpredente
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En octubre de 2010, Juanfran mantuvo una dura discusión con su socio, con quien compartía a medias un pequeño negocio de fontanería en Toledo. Un trabajo con el que Juanfran obtenía un dinero extra, ya que por las mañanas se dedicaba a despachar en una pescadería de un municipio cercano a la capital castellano-manchega.
Como consecuencia de aquella disputa, la sociedad se disolvió, de tal manera que Juanfran vio como sus ingresos menguaban. Por aquel entonces no había cumplido aún los cuarenta años, y tenía que mantener a dos hijos de corta edad. La familia se vio obligada a recortar gastos, si bien es cierto que nunca ha faltado un plato en la mesa, ya que su pareja se ganaba la vida como limpiadora.
Una familia solidaria
Pese a las estrecheces económicas por las que atravesaban, y que se vieron agudizadas con motivo de la crisis económica, nunca dejaron de lado su labor solidaria. Por ello, desde hace muchos años, Juanfran y su pareja donan de manera periódica alimentos para Cáritas. La vena solidaria siempre ha formado parte de esta humilde familia.
Durante aquellos años de crisis económica, la pareja tuvo la oportunidad de conocer el testimonio de familias que lo estaban pasando francamente mal económicamente. Una de sus historias les marcó especialmente. Se trataba de un matrimonio con cuatro hijos que, tras meses de lucha, fueron obligados a abandonar su vivienda en propiedad ante la imposibilidad de hacer frente a la hipoteca. Ella trabajaba en una residencia de mayores hasta que fue despedida como consecuencia de los ajustes. Por su parte su marido, que regentaba una peluquería, se vio obligado a echar el cierre por la falta de clientela. Precisaron de la ayuda de Cáritas para salir adelante. Juanfran era conocedor de este drama, similar al de otras tantas familias en aquellos difíciles años para nuestro país.
Juanfran recibió una llamada para realizar una chapuza
Una tarde, Juanfran recibió la llamada de un antiguo cliente de su etapa como fontanero para arreglarle una tubería en su domicilio. Pese a que el negocio hacía tiempo que se habia extinguido, Juanfran acudió para ganarse un sobresueldo extra. Tras realizar la chapuza, Juanfran y el cliente mantuvieron una conversación, en el que la crisis acaparó todo el protagonismo y las consecuencias que estaba acarreando entre los ciudadanos.
En un momento dado, Juanfran puso como ejemplo la historia del matrimonio desempleado con sus cuatro hijos a cuestas. La casualidad quiso que el cliente también les conociera, ya que eran vecinos del barrio toledano. De hecho, coincidían en ocasiones en uno de los establecimientos hosteleros de la zona.
Cuando llegó el momento del pago, ocurrió lo nunca visto
Finalmente llegó el momento de que el cliente pagara el servicio realizado a Juanfran, que rondaba los 50 euros. Al recibir el dinero, a Juanfran se le encendió la bombilla y pensó que sería una buena acción ceder esos 50 euros al matrimonio, para tratar de paliar su difícil situación. No obstante, ante el temor de que la familia rechazara esta donación de Juanfran, indagó dónde vivían exactamente para poder hacerle entrega del dinero a través de la rejilla de la puerta. Tardó más de una semana en conseguirlo, pero finalmente lo logró, y acabó por entregarle los 50 euros.
Según Juanfran, el matrimonio nunca supo quien le dejó esos 50 euros en el hall de su casa. Una década después, Juanfran y su familia siguen colaborando de manera periódica con Cáritas y, paradójicamente, apenas volvieron a ver un par de veces más a aquella familia necesitada. Juanfran cree que tras el desahucio abandonaron Toledo.