La ola de frío se convierte en una de solidaridad con un gran aumento de voluntarios en Valencia

La diócesis de Valencia ha hablado con el director de Cáritas Diocesana de Valencia, Ignacio Grande, y ha resaltado el operativo ante la ola de frío y el temporal 'Filomena'. Por otra parte, ha asegurado que “ha habido una gran movilización para ayudar a los más afectados”. Ignacio Grande ha destacado que Cáritas Valencia atiende durante todo el año a cientos de personas sin hogar “pero en esta época de frío ha intensificado su acción para acompañarlas y mejorar su situación”.

“Esta ola de frío ha puesto aún más de manifiesto la dramática realidad de tantas personas sin hogar ya que muchas de ellas están enfermas y en situaciones personales angustiosas”, ha añadido. Además, ha indicado que “las personas que atraviesan situaciones de sinhogarismo sufren las consecuencias más graves de la exclusión y de la pobreza, principalmente la dificultad de acceder a una vivienda”.

Por otro lado, ha afirmado que “además los problemas de vivir en la calle pueden derivar en enfermedades, algunas de carácter mental o adicciones, la mayoría de veces son situaciones graves y muy dramáticas”.

Desde Cáritas se estima que en Valencia hay 800 personas sin hogar y miles de personas en España “es una realidad que está en nuestras calles, muy cercana y muchas veces por desgracia invisibilizada y por ello tenemos que visibilizar las realidades de sufrimiento de estas personas y sobre todo acompañarlas desde la cercanía y trabajar para que encuentren una vivienda”, ha asegurado Grande.

Ignacio Grande ha explicado a la archidiócesis de Valencia que uno de los objetivos prioritarios de Cáritas es acompañar a la personas sin hogar durante todo el año. “Fuimos pioneros en generar programas de acompañamiento a estas personas y actualmente lo hacemos a través del programa Mambré que es un centro prelaboral, una vivienda, el albergue de noche y el trabajo en la calle”, ha indicado.

“Lo que hemos hecho estos días de temporal es reforzar lo que ya tenemos aumentando plazas, sufragando otras en pensiones y reforzando el trabajo de calle y hay que destacar que con otras tantas entidades que también están dedicándose a ello existe buena coordinación y comunicación”, ha añadido.

El llamamiento del Cardenal y la gran respuesta

Además, a raíz del llamamiento del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, “que es muy sensible a esta realidad de sufrimiento fueron muchas las parroquias que pusieron a disposición del Arzobispado, de Cáritas y de otras entidades sus locales parroquiales por lo que ha habido una movilización muy grande que demuestra que Valencia es una ciudad solidaria”, ha destacado.

Respecto a los voluntarios Grande ha afirmado que “Valencia es un tierra generosa y así se ha visto en el período de confinamiento ya que ha aumentado el número de personas que se han acercado para colaborar”. “6.000 voluntarios, vidas anónimas, que son importantes ya no solo por lo que hacen sino por lo que son ya que son vidas entregadas, que desde lo pequeño quieren hacer una sociedad mejor y más fraterna en estos momentos tan duros”.