El Papa, preocupado por la soledad de los sacerdotes: ''Es esencial que se sientan en casa''

El Papa Francisco recibió este jueves a los miembros del Dicasterio para el Clero del Vaticano. Este organismo de la Iglesia vela por las necesidades de los sacerdotes de todo el mundo. Como recoge su página web: ''trata de todo lo que se refiere a los presbíteros y diáconos del clero diocesano en cuanto a sus personas, su ministerio pastoral y lo necesario para que lo realicen con fecundidad''.

El Dicasterio ha reunido esta semana su Asamblea Plenaria, donde han tratado la Ratio nationalis, es decir, el plan de formación de los sacerdotes de cada país. Francisco les recibió este jueves 6 de junio en el Palacio Apostólico. No ha trascendido grabación del mensaje del Pontífice, pero sí sus palabras.

El Papa se ha mostrado preocupado por la soledad de los sacerdotes: ''Muchos sacerdotes están demasiado solos, sin la gracia del acompañamiento, sin ese sentido de pertenencia que es como un salvavidas en el mar a menudo proceloso de la vida personal y pastoral''.

Para ''que los sacerdotes se sientan en casa'', es esencial tejer ''una sólida red de relaciones fratenras''. Un acompañamiento que pueden desempeñar el obispo, los sacerdotes entre sí, las comunidades donde viven y trabajan los presbíteros, así como religiosos, consagrados, asociaciones y movimientos. Pidió que se apoyasen entre ellos y que tejiesen relaciones con sus comunidades.

Faltan vocaciones en todos los ámbitos

A esta situación de soledad se le une la falta de vocaciones, no solamente religiosas, sino también matrimoniales. ''No podemos resignarnos a que para tantos jóvenes haya desaparecido la hipótesis de las vocaciones del horizonte, la hipótesis de una oferta radical de vida''.

El pasado 21 de abril, domingo del Buen Pastor y Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Papa se refirió, no solamente a las vocaciones sacerdotales, sino a la vocación de cada bautizado a ser misionero de Cristo.

Se refería tanto a las vocaciones matrimoniales, sacerdotales y religiosas. Sobre las segundas ha insistido: ''En cada vez más zonas del mundo, las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada disminuyen fuertemente, y en algunos países están casi desapareciendo''. El Papa pide pensar cómo reactivar las vocaciones, siempre ''de un modo adecuado'' a los tiempos actuales. ''Tal vez trabajando en red con las Iglesias locales e identificando buenas prácticas para hacerlas circular''.

También ha incidido en redescubrir la dimensión social del diaconado permanente.