El primer camión para educar a los niños nómadas de los Hermanos de Escuelas Cristianas

En septiembre de 1982, los Hermanos de las Escuelas Cristianas crearon el primer camión escolar para la educación de los niños nómadas. Hoy en día hay una treintena de ellos y viajan por toda Francia.

En 1979 el capellán nacional para los gitanos franceses pidió a los Hermanos de Lasalle voluntarios para educar a los jóvenes gitanos de los suburbios parisinos, mal preparados para la rápida evolución del mundo actual. El Hno. Camille Véger se ofreció para afrontar este desafío pedagógico, pensando que si esos niños no podían ir a la escuela, entonces la escuela debía ir a ellos. Es una historia que ha dado a conocer el portal Vatican News.

Para eso buscó un vehículo que permitiera el movimiento continuo de un grupo a otro en las afueras de la ciudad, en áreas industriales, en las cercanías de un vertedero o de un cementerio. Fue necesario encontrar una furgoneta lo suficientemente grande para acomodar de seis a ocho niños para cada sesión durante el año escolar. De alguna manera, la escuela móvil es similar a su entorno, así que las familias nómadas consideraron la llegada de la camioneta de la escuela como un regalo del cielo.

Todo un éxito

El experimento fue un éxito y la primera aula móvil "oficial" se estableció en septiembre de 1982. Entonces creó una especie de “licencia de lectura", un documento que se entrega a todos los niños nómadas que superan las primeras etapas de la lectura. Es una tasa mínima de educación que significa mucho para ellos.

Las autoridades educativas revisan esta actividad y están asombradas del éxito que obtiene en una población que antes era ignorada en gran medida. Ahora los Hermanos de las Escuelas Cristianas deben organizarse para encontrar cada año una nueva financiación para afrontar su tarea.

A lo largo de los años el número de aulas móviles ha aumentado constantemente hasta llegar a 35 camiones escolares en ciudades importantes como París, Lille, Burdeos, Lyon, Grenoble o Toulouse. Las aulas móviles educan hoy a unos tres mil niños nómadas, pero a lo largo de los años muchos de estos niños han empezado a ir a la escuela secundaria en sus instalaciones normales. Esto es también fruto del trabajo paciente de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.