Un pueblo de siete habitantes reúne 30.000 euros para restaurar su iglesia
La iglesia parroquial San Lorenzo fue construida en el siglo XVI sobre un promontorio que corona la localidad
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Fuenteodra, un pueblo de siete habitantes ubicado en el noroeste de la provincia de Burgos, ha logrado reunir los 30.000 euros necesarios para poder restaurar la iglesia parroquial de San Lorenzo Mártir, en riesgo de derrumbe, a través de un sistema de donaciones promovido por una asociación cultural.
Se trata de un templo del siglo XVI, de estilo gótico flamígero, en progresivo deterioro hasta llegar a un estado casi de ruina que le ha valido entrar en la Lista Roja de la asociación Hispania Nostra, que recoge los elementos patrimoniales artísticos en situación de peligro inminente.
La respuesta ha desbordado las expectativas más optimistas para obtener más de 420 donantes, la mayoría nacionales, pero también algunos de fuera de España con aportaciones que han oscilado entre los diez y mil euros.
La primera fase de intervención tratará de recuperar la torre-campanario mediante la instalación de una cubierta completamente nueva y la restauración de los dos campanillos del siglo XVIII. El presupuesto total para salvar todo el templo es elevado, ya que los técnicos lo estiman en unos 300.000, que podrían invertirse en varias fases. La siguiente consistirá en la consolidación de muros y cubiertas para evitar el derrumbe.
Además de comenzar las obras, esta primera fase se muestra como fundamental para optar a la siguiente convocatoria del conocido como "Convenio de las Goteras" que financian entre el Arzobispado y Diputación de Burgos para rehabilitar templos en riesgo.
La Iglesia de San Lorenzo Mártir, del siglo XVI, se caracteriza por su decoración en estilo gótico flamígero, con unos elementos arquitectónicos y decorativos que le hacen único en la zona.
Consta de una sola nave muy estilizada en altura, con dos tramos de bóvedas estrelladas y nervaturas de piedra. Su ábside es poligonal con potentes contrafuertes.
Tiene una portada renacentista tapiada con arco rebajado, con columnas y hornacina con santo, situada en la cara oeste de la torre; y otra, la actual en el sur, tiene arco de medio punto moldurado.
La torre es cuadrada, almenada, de carácter defensivo, con óculo a medio hastial sobre la puerta tapiada y cinco huecos en los cuales se encuentran dos campanas y dos campanillos, uno de ellos vacío.
El templo se halla en tal estado de abandono y deterioro que se cerró al culto hace más de quince años y desde enero de este año está incluido en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra, como patrimonio en riesgo de desaparición.