El servicio de duchas de la parroquia Santa María de Premià para las personas sin hogar: "Ayudar y respetar"

Las duchas están recibiendo alrededor de una quincena de personas, que llegan derivadas de los servicios sociales de Premià del Mar y Premià de Dalt

El servicio de duchas de la parroquia Santa María de Premià para las personas sin hogar: "Ayudar y respetar"

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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La parroquia de Santa María de Premià de Mar, en Barcelona, decidió hace doce años poner en marcha el proyecto de duchas para las personas sin hogar. Una iniciativa que cumple la promoción del eje de los pobres del Plan Pastoral Diocesano '¡Salgamos!' Este servicio de limpieza se hace junto a Cáritas Barcelona, con la ayuda de los servicios sociales del Ayuntamiento de Premià de Dalt y el de Premià de Mar.

El coordinador de la acción social parroquial, José Manuel Barreto, ha explicado a los medios de la Archidiócesis de Barcelona que el servicio de duchas surgió de una necesidad que se hacía evidente, al ver todos aquellos que duermen en la calle bajo un puente, a una barraca o una furgoneta: “Creímos que sería un buen recurso para ellos, y desde que lo pusimos en marcha ha tenido una respuesta positiva”.

Además, este servicio lo complementan con uno de podología que cuida de patologías en los pies, ya que, como explica Barreto, “muchos de los que viven en la calle sufren esta dolencia”.

Una iniciativa solidaria para dar dignidad a las personas sin hogar

Las duchas de Premià de Mar están recibiendo alrededor de una quincena de personas, que llegan derivadas de los servicios sociales de los ayuntamientos de las dos localidades.

Según se puede leer en la página de la Archidiócesis de Barcelona, Anabel y Mercè son dos de las voluntarias encargadas de conducir el proyecto. Cuando llegan las personas sin hogar, les dan un neceser con todo lo que pueden necesitar para ducharse y toallas. Además de atenderles y darles un espacio donde lavarse, les lavan la ropa. De este modo, la semana siguiente, cuando volverán para ducharse les devuelven la ropa limpia para poder volver a hacer uso.

El objetivo del proyecto es garantizar la dignidad de todas las personas y establecer un trato de igual a igual con el otro. En este sentido, el coordinador de la acción social parroquial ha añadido que ya no es sólo el hecho de lavarse sino de establecer un trato con una persona y socializarse cuando llegan a la parroquia.

Así, los frutos de esta acción los reciben los mismos voluntarios a través del trato con los usuarios que hacen uso del servicio. Así lo ha explicado Mercè, la que asegura que colaborando con este proyecto le ha hecho ser “más paciente, entender más a la gente y respetar el diferente”. Además, Anabel explica cómo “ayudar a los demás me aporta una satisfacción y una alegría de poder ayudar a la gente”.