Tetiana Shkurenko: “Cada día doy gracias a Dios por haberme permitido hacer algo más por las familias”

Es una de las traductoras de ucraniano de Cáritas Madrid, llegó a España hace 5 años y asegura que "en la guerra estamos perdiendo todos"

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Redacción Religión

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llegó a España hace cinco años. Se trata de una de las traductoras de ucraniano de Cáritas Madrid, que ha compartido su historia a través de sus canales de información. Vino con su marido y su hija porque ya entonces la situación en Ucrania no era fácil,

Shkurenko indica que cuando llegas,

. Recuerda cómo puso todo su empeño en aprender español dando clases y leyendo, y cómo su marido se reía cuando iba en Metro y cerraba los ojos para concentrarse en las conversaciones de la gente y así aprender de los diferentes acentos. Ese empeño hizo que aprendiese a hablar en seis meses.

“En la guerra estamos perdiendo todos”

Tetiana sigue con dolor, pero con esperanza, las noticias que llegan desde Ucrania,

. Cuando analiza la situación, asegura,

, porque todo lo que se ha invertido en armas podríamos haberlo usado para medicinas, para encontrar cura a enfermedades, para reciclar…

.

Se ha convertido en una referente para las personas que llegan, no solo porque las ayuda, sino porque las entiende, sabe que las gestiones y la cultura aquí son diferentes, que es complicado homologar títulos, que se extraña la familia, los amigos y hasta la comida. Tetiana no solo traduce palabras, sino que es capaz de traducir el dolor que encierra una sonrisa, o el agradecimiento que hay tras un abrazo. Ve con satisfacción cómo van evolucionando, cómo empiezan a integrarse, a superar miedos o a aceptar ayuda, algo que les ha costado porque

así define Tetiana a sus compatriotas

.

, dice con resignación Tetiana, que anima a las familias diciéndoles que

aquí están a salvo, viven, sus hijos pueden aprender un nuevo idioma…;

Una meta que ella también comparte. Antes de la guerra no pensaba en volver, porque veía que nada cambiaba en Ucrania, pero ahora, nos dice con ilusión,

. Como los campos y parajes naturales que tanto echa de menos, como su patrimonio de castillos o palacios que le gustaría que fuesen conocidos, más allá de los campos de batalla.