Valencia reza por las víctimas de la guerra o los enfermos a la Virgen de los Desamparados

Miles de valencianos y turistas se congregaron en la procesión de la Patrona de Valencia, en la que el arzobispo Enrique Benavent recuerda el documento 'Dignitas Infinita' del Papa

Redacción Religión

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"Son sensaciones que no se pueden explicar". Así describía uno de los miles de fieles que este domingo se congregaban en la procesión de la Patrona de Valencia, la Virgen de los Desamparados, este domingo, 12 de mayo. La capital del turia vivió en un ambiente festivo con miles de fieles acompañando a la imagen mariana 'Mare de Déu' de la Basílica hasta la Catedral, donde se celebró la Misa presidida por el arzobispo Enrique Benavent.

La Virgen ha lucido el conocido como 'Manto del Año Mariano Universal' del año 1954, cuya restauración ha sido presentada esta semana en el Camarín de la Mare de Déu. En el corto trayecto que realiza la imagen de la Virgen de los Desamparados han vuelto a verse numerosas muestras de fervor de personas que han querido tocar este icono religioso o depositar en él algunas prendas o pañuelos para recuperarlos posteriormente.

"El traslado ha sido emocionante", comentaba una de las presentes, mientras un matrimonio anciano recordaba cómo vivían esta fiesta en su infancia: "Yo he venido toda la vida con mi made, tengo fotos de cuando era pequeñita", comentaba ella. "Yo venía a cantar a la Virgen cuando era niño", agregaba su marido.

El arzobispo de Valencia reza por las víctimas de las guerras, abusos o los no nacidos

En su homilía, el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha clamado por las víctimas de la guerra, de la trata o a quienes han muerto por desgracias recientes en la ciudad, en alusión a las víctimas del incendio de Campanar el pasado mes de febrero.

Benavent hacía alusión al Papa Francisco en la bula con la que convoca el Jubileo Universal de 2025, donde afirma que “las obras de misericordia son obras de esperanza”como “desde hace siglos, la devoción a la Mare de Déu ha abierto caminos para llevar a cabo esta misión practicando las obras de misericordia”.

También hacía referencia en su alocución a la declaración 'Dignitas Infinita' del Pontífice argentino, donde se recoge que “los desamparados son aquellos cuya dignidad no es respetada ni cuidada: los más pobres; las víctimas de la guerra; los emigrantes; víctimas de la trata; las víctimas de los abusos sexuales; las mujeres sometidas a violencia; los seres humanos concebidos y no nacidos; quienes se sirven de la maternidad subrogada que convierte al ser humano en una mercancía que se compra o se vende; las personas que están en situación de enfermedad terminal y que más necesitan sentirse amadas; las víctimas de la violencia digital o de las ideologías de género”.