¿Cómo logra Dios que una persona se convierta y experimente una vida de comunión y amor?
En 'Testigos del Señor', la Hermana María Granados explica que la conversión es una gracia de Dios que hay que acoger
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Desde los inicios, la Iglesia cumple el encargo del Señor de anunciar a todos el Evangelio y la necesidad de que se conviertan a Jesucristo y se dejen iluminar por él. Que una persona se convierta a Jesucristo es, ante todo, fruto de la gracia divina. Dios la llama incesantemente para vivir en una vida de comunión de amor. Así dice Jesús: “Nadie puede venir a mí si no lo atrae el Padre que me ha enviado”. Jn 6, 44
Cada persona responde libremente a esa llamada de Dios dejándose amor por él y creyendo en Jesucristo. El que responde se siente impulsado a llevar a la práctica las buenas obras del Evangelio con la ayuda de la misericordia de Dios y a participar en la vida de la Iglesia.
Los objetivos de este tema son:
1. Interiorizar que la conversión es una gracia de Dios que hay que acoger.
2. Conocer que somos cristianos por la fe y el bautismo.
3. Valorar la forma de vida de los discípulos de Jesús que nace de la fe y la conversión.
4. Pedir al Señor la firmeza en la fe durante toda la vida.
'Catequesis a un clic'
'Aleluya' ha puesto en marcha 'Catequesis a un clic', una serie de tutoriales audiovisuales sobre los catecismos dirigidos a los colectivos que buscan despertar su fe, profundizar en ella, o acompañar a otros a vivirla. Un proyecto que impulsa desde enero de 2018 la Hermana María Granados Molina, del Secretariado de la Comisión de Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la Conferencia Episcopal Española.
Cada martes los usuarios pueden seguir un nuevo tutorial de 'Testigos del Señor', es el catecismo dirigido a chicos y chicas de entre diez y catorce años, con el objetivo de ayudar a catequistas y otros agentes de evangelización a profundizar en la fe. Los jueves por su parte se publican los tutoriales del catecismo 'Jesús es el Señor', que abarca desde los seis y hasta los diez años.