El mensaje del Papa Francisco al Congreso de Laicos en España
El Papa Francisco ha enviado un mensaje con motivo de la celebración del Congreso de Laicos en Madrid
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Del 14 de febrero al 16 de febrero se celebra en Madrid el 'Congreso de Laicos: Pueblo de Dios en Salida'. Con motivo de este evento, el papa Francisco ha querido enviar un mensaje a todos sus participantes, en especial a los laicos españoles. Francisco ha puesto en evidencia el largo camino de preparación del congreso, así como la experiencia de “hacer sínodo” a través del compartir ideas y experiencias, “para hacer crecer la comunidad en que uno vive”.
Llevar el Evangelio a quienes no lo conocen
Es muy significativo para el Papa el día en que se inicia este congreso, la memoria de santos Cirilo y Metodio, patronos de Europa. Ellos, prosigue: “impulsaron una gran evangelización en este continente, llevando el mensaje del Evangelio a quienes no lo conocían, haciéndolo comprensible y cercano a las gentes de su tiempo, con un lenguaje y formas nuevas”.
El fruto del trabajo evangelizador de estos dos santos, afirma el Papa, “fue ver cómo muchos creían y adherían a la fe, formando una comunidad; una porción del Pueblo de Dios comenzó a caminar en esa amplia región del continente, y lo sigue haciendo todavía hoy bajo el amparo de esos dos hermanos evangelizadores”.
“Somos pueblo de Dios”
El Papa insistió en la necesidad de tener conciencia de ser Pueblo de Dios, y como tal, estamos llamados a “vivir la fe, no de forma individual ni aislada, sino en la comunidad, como pueblo amado y querido por Dios. Para ello es fundamental tomar conciencia de que formamos parte de una comunidad cristiana”.
Pueblo de Dios en salida
Para Francisco tener conciencia de ser pueblo de Dios en salida significa que “ese pueblo vive en una historia concreta, que nadie ha elegido, sino que le viene dada, como una página en blanco donde escribir. Está llamado a dejar atrás sus comodidades y dar el paso hacia el otro, intentando dar razón de la esperanza (cf. 1 P 3,15), no con respuestas prefabricadas, sino encarnadas y contextualizadas para hacer comprensible y asequible la Verdad que como cristianos nos mueve y nos hace felices”.
En esto consiste la misión a la que estamos llamados, afirmó Francisco: “en dejarse tocar por la realidad de nuestro tiempo (…) “para hacer resonar la voz siempre nueva del Evangelio en este mundo en el que vivimos, particularmente en esta vieja Europa, en la que la Buena Noticia se ve sofocada por tantas voces de muerte y desesperación”.
Anunciar la Palabra de Dios con Pasión y alegría
Para el Obispo de Roma, “La Palabra viva de Dios necesita ser predicada con pasión y alegría a través del testimonio cristiano para poder derrumbar hasta los muros más altos que aíslan y excluyen”. Por eso les anima a “vivir inmersos en el mundo, escuchando, con Dios y con la Iglesia, los latidos de sus contemporáneos, del pueblo”.
Tentaciones del laico
El Papa enumera algunas tentaciones y llama a los laicos a evitarlas. La primera, el clericalismo, porque nos encierra en nosotros mismos, querer hacer carrera eclesial, la rigidez y la negatividad, “que asfixian lo específico de su llamada a la santidad en el mundo actual”.
Finalizó su mensaje llamando a los laicos a no tener miedo “de patear las calles, de entrar en cada rincón de la sociedad, de llegar hasta los límites de la ciudad, de tocar las heridas de nuestra gente… esta es la Iglesia de Dios, que se arremanga para salir al encuentro del otro, sin juzgarlo, sin condenarlo, sino tendiéndole la mano, para sostenerlo, animarlo o, simplemente, para acompañarlo en su vida”. El Papa terminó animándolos en su labor y les pidió rezar por él.