Unir ciencia y religión, un desafío para la Universidad

El profesor de la Universidad Pontificia Comillas Pedro Fernández Castelao ha sido el encargado de aportar el testimonio de la "Cátedra Pedro Ayala de Ciencia, Tecnología y Religión". Curiosamente, este testimonio no se ha enmarcado en el itinerario formativo sino el de acompañamiento, bajo la línea de "acompañar la increencia". En realidad, tiene todo el sentido del mundo dadas las numerosas voces que pretenden hacer incompatibles ciencia y religión.

Ante ello, la respuesta del profesor universitario es clara: "Casi siempre, los cortocircuitos históricos entre religión y ciencia son por un planteamiento equivocado de base. No hay razón alguna por la que, en situaciones de diálogo público, tengamos que partir en complejo de inferioridad".

Castelao, que pertenece al consejo asesor de la cátedra, ha comenzado explicando en qué consiste esta institución: "Es un lugar académico de investigación, docencia y divulgación sobre aquellas temáticas que con raíz en el desarrollo de la ciencia y la técnica tienen implicaciones sobre el ser humano". Actualmente, está dirigida por José Manuel Caamaño, también profesor en Comillas. Pertenece a la facultad de Teología, lo que resulta significativo ya que los anteriores directores procedían de entornos más científicos o tecnológicos, como su antecesora, Ángela Jiménez, doctora en ciencias matemáticas.

Castelao ha explicado que "por ser fruto de la libertad, la ciencia y la tecnología, además de servir al bien, no dejan tanto de incidir en nuestra comprensión del ser humano como de tener riesgos tanto para el presente como para el futuro de la humanidad". De ahí la necesidad de relacionar ambas con la relición. "Tampoco la investigación científica y tecnológica son neutras, sino que desde el principio hasta el final implican diversas intenciones y posibilidades que exigen una criteriología ética que las acompañen para que estén al servicio del bien humano en todas sus dimensiones", ha apostillado.

Esta cátedra tiene, actualmente, cinco áreas generales: relaciones entre ciencia y religión; nuevos lenguajes de la tecnología y sus implicaciones; cultura tecnológica, ética y teología; neurociencia, conciencia y transhumanismo; y ciencia, tecnología y ética social. En cada área hay proyectos de investigación como el uso de lenguajes formales en la ciencia después de Gödel y Turing (este último inmortalizado en una película por Benedict Cumberbatch), o la imitación de la conciencia humana por los ordenadores.

Además, la "Cátedra Ciencia, Tecnología y Religión" tiene otras actividades, como cursos, ciclos de conferencias o congresos. Se enmarcan en los objetivos, que ha explicado el profesor Castelao. Por ejemplo, uno de ellos relacionado con la temática de este congreso: "Fomentar la reflexión multidisciplinar sobre el diálogo entre ciencia, tecnología y religión dentro de la Iglesia Católica y en los ámbitos académicos y de diálogo interreligioso, así como con personas e instituciones explícitamente agnósticas o explícitamente no religiosas".