La amistad de Sebastián y John, fraguada en los bajos de la parroquia: "Somos ya como hermanos"
Los dos jóvenes migrantes fueron acogidos por Moncho, el párroco de Santa Rosalía, al principio de la pandemia. Los dos chicos no paran de ayudar en la parroquia.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cuando empezó el Estado de alarma en España, Moncho, párroco de Santa Rosalía en el barrio madrileño de Hortaleza tomó una decisión que iba a cambiar completamente estos meses tan complicados. Acondicionó los bajos de la parroquia y decidiò acoger hasta 20 jóvenes migrantes en los espacios de la parroquia.
Aleluya ha visitado esta semana la parroquia y ha podido ver cómo este proyecto que Moncho empezó, ahora involucra toda la comunidad parroquial. Los feligreses decidieron apoyar la acogida de estos jóvenes y empezaron a donar alimentos y objetos para decorar las habitaciones que el Padre Moncho estaba habilitando en una zona de la parroquia.
Juan Sebastián y John Jairo son dos jóvenes migrantes que viven desde un año en la parroquia de Santa Rosalía. Los dos chicos llegaron cuando justo estaba empezando la pandemia, con muchas dificultades personales y encontraron en Moncho una figura fundamental en su vida: “Una muy buena persona, que me escuchó y me ayudó” nos cuenta Sebastián.
El ambiente en la casa es inmejorable: “Todos estamos muy unidos, nos ayudamos entre todos, nos apoyamos, jugamos, nos reímos” afirma el joven colombiano que además ayuda en muchas tareas dentro de la parroquia: “Ayudamos en la guardería, en los jardines de la parroquia y cada uno tienes sus tareas en la casa, baños y cocinas”.
John Jairo llegó a España en 2019, sus padres decidieron enviar a su hijo a vivir junto con su hermana, pero un conflicto entre ellos llevó al joven a dejar esa casa: “Hubo un conflicto y me fui de casa. Estuve viviendo un tiempo solo y cuando llegó la pandemia no tenía permiso de trabajo y ya tenía muy poco que hacer”. El joven colombiano llegó a la parroquia a través de su amigo Sebastián: “Me habló de la parroquia, me estuvieron ayudando unos meses pagando el alquiler y yo venía a por alimentos y me quedaba a ayudar”.
Aquí en la parroquia ha encontrado unos nuevos hermanos con los cuales puede compartir la vida: “Somos como hermanos, compartimos todo. Si queremos salir salimos todos, cocinamos y limpiamos. Somos ya como hermanos”.
Para John Jairo no existe una palabra para definir todo el trabajo que ha hecho Moncho para ellos: “No existiría una palabra para describir a Moncho, con todo lo que ha hecho por nosotros. Para lo que necesitemos siempre ha estado él”.