La advertencia de la HOAC: "Sigue aumentando la desigualdad y el número de trabajadores pobres”

Ávila acoge los cursos de verano de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) del 22 al 28 de julio. Este martes han sido presentados en la sede del obispado avulense por Maru Megina y Germán Gavín, presidenta general y responsable de Formación de la HOAC, respectivamente. Esta entidad busca defender a los trabajadores en base a la doctrina social de la Iglesia.

Más de doscientas personas, entre militantes y simpatizantes, se reunirán en Ávila, comprometidos con mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. “La precariedad laboral es uno de los principales males del mundo del trabajo y causa un gran sufrimiento a quienes la padecen”, afirma Maru Megina. Quieren visibilizar esta realidad, denunciar sus consecuencias y actuar como sociedad y como Iglesia con contundencia. No podemos permitir que siga aumentando la desigualdad y el número de trabajadores pobres”.

Las jornadas estarán basadas en diagnosticar la precariedad laboral y sus consecuencias, conocer testimonios de compromiso de los militantes.

En la presentación de los cursos, denuncian que la precariedad repercute en las familias de los trabajadores, y denuncian las consecuencias de un sistema “inhumano y deshumanizador” que niega la dignidad de las personas y lesiona el derecho a un trabajo decente. Por ello defienden el derecho al salario justo, condiciones de trabajo seguras y la conciliación de la vida laboral con la personal y familiar''.

La precariedad también viene marcada por una pérdida de poder adquisitivo, inflación y dificultades para conseguir vivienda. También es responsable de la siniestralidad laboral. Dos muertes al día se deben a la siniestralidad laboral

“El gran tema de la política, en toda su extensión, es el trabajo”

Megina citó al Papa Francisco: “El gran tema de la política, en toda su extensión, es el trabajo”. Por eso, desde la HOAC se sienten “llamados a colaborar en la resolución de las causas estructurales de la pobreza'', asegurando que ''este es el mensaje que Jesús nos lanza, y no podemos dejar de escucharlo”. Un Jesús que “nos llama al compromiso por el trabajo decente”.

Y es que la precariedad ataca la dignidad de los trabajadores, algo que “es innegociable y debe estar en el centro de todas las decisiones políticas y económicas”. Por eso quieren “ser esperanza para el mundo obrero y del trabajo. Nuestra opción es por las personas trabajadoras que peor lo están pasando, y nuestra misión es concienciar para que el trabajo decente sea la preocupación de toda la Iglesia, haciendo presente el plan de Dios y su justicia en el mundo”, expresó Megina.