Antonio Pérez, nombrado administrador diocesano de la diócesis de Tenerife a la espera de un nuevo obispo

El hasta ahora vicario general de la diócesis, será el encargado de gestionar el día a día de la Iglesia Nivariense hasta el nombramiento de un nuevo obispo: "Que más pronto que tarde tengamos nuevo pastor"

Redacción Religión

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Antonio Pérez Morales ha sido nombrado administrador diocesano de la Iglesia Nivariense tras la reunión que ha mantenido este martes, 17 de septiembre, el Consejo de Consultores de la diócesis, después de que el Papa Francisco aceptara la renuncia de Bernardo Álvarez después de que el titular de la diócesis Nivariense la presentase el pasado 29 de julio, al cumplir los 75 años de edad.

 

Pérez Morales, que hasta ahora ostentaba la vicaría general de la diócesis de Tenerife, será el encargado ahora de gestionar la vida ordinaria de la Iglesia Nivariense hasta el nombramiento de un nuevo obispo,  y que además de Tenerife se extiende a La Palma, La Gomera y El Hierro.

Tras conocerse su nombramiento, Antonio Pérez asegura acoge esta responsabilidad temporal “con temor”, aunque las circunstancias lo han requerido: “Espero que la fuerza del Espíritu me acompañe. Cuento con la colaboración de todo el presbiterado diocesano, así como del laicado y Vida Consagrada a los que he pedido una oración para que nos permita que este proceso sea lo más breve posible y más pronto que tarde contemos con un pastor diocesano”, ha expresado.

Las competencias de un administrador diocesano 

A su vez, ha explicado algunas de las funciones y limitaciones que tienen los administradores diocesanos en periodo de sede vacante como la que se halla en estos momentos la diócesis de Tenerife.

“El administrador diocesano se debe guiar por un criterio básico que es la no reforma, mantener la continuidad en la diócesis hasta llegar el nuevo pastor. No es un obispo, por lo que no puede ordenar sacerdotes, hacer nombramiento de párrocos y le toca gestionar la vida ordinaria en la diócesis en este periodo de transición”, ha agregado.

Cuestionado si el cargo de administrador diocesano puede facilitar que sea nombrado próximo obispo de Tenerife, Antonio Pérez asegura no entrar en sus planes, y apuesta por un pastor “con experiencia y que pueda seguir animando y guiando esta vida diocesana, continuar con la misión que en estos más de dos siglos de existencia hemos tenido en Canarias”.

Antonio Manuel Pérez Morales tiene 58 años y es natural de Santa Cruz de La Palma.  En la actualidad es párroco de Nuestra Señora de los Remedios, en La Laguna, y responsable del departamento de comunicación. Asimismo, ha sido vicario general desde 2005 hasta este pasado lunes al quedar la diócesis en sede vacante.