El Arzobispado de Barcelona desmiente que su proceso de reestructuración implique el cierre de parroquias
A raíz de las informaciones publicadas en este sentido, el Arzobispado aclara que ha impulsado un proceso de reestructuración en la que plantean crear 'comunidades parroquiales'
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El Arzobispado de Barcelona ha impulsado un proceso de reestructuración un año y medio después de crear una comisión para conocer cuál es la situación de la Iglesia en Barcelona.
En un primer borrador, la Archidiócesis plantear crear ‘comunidades parroquiales’, lo que implicaría aglutinar en 48 las 208 parroquias con las que cuenta la Archidiócesis catalana. Sin embargo, la Archidiócesis de Barcelona ha querido aclarar que ello no implica el cierre de 160 templos, como han afirmado algunos medios de comunicación en las últimas horas.
“Es completamente falso que la propuesta proponga el cierre de 160 de las 208 parroquias del Arzobispado y la conservación de solo 48 parroquias, con lo que se cercenaría drásticamente la presencia evangelizadora y social. La reducción de párrocos no significa la reducción de templos. Lo que se pretende es precisamente reforzar la presencia pastoral, adaptándola a las necesidades actuales y futuras, tal como se ha hecho en otras diócesis como la de Milán, con buenos resultados”, explica en un comunicado la Archidiócesis del cardenal Juan José Omella.
Por ello, continúa el comunicado, “la propuesta en Barcelona sugiere agrupar todas las parroquias de la diócesis en 48 Comunidades pastorales de entre 3 y 6 parroquias alrededor de una parroquia central de un barrio o comarca, con el fin de facilitar una mejor coordinación, una adecuada especialización (jóvenes, acogida, formación, etc.). Se pretende también reforzar el trabajo en común y la sinodalidad de sacerdotes, laicos/as, religiosos/as y diáconos. Hoy en día se hace más difícil que todas las parroquias puedan ofrecer todos los servicios, con perjuicio de la evangelización y las prestaciones actuales. La propuesta recogida por el documento no descarta que se puedan suprimir algunos centros de culto, que no superaría los diez templos”.
Además, recuerdan que “la mayoría de las diócesis españolas están experimentando el mismo proceso de secularización, lo que fuerza que los párrocos atiendan diversas parroquias simultáneamente”.
Asimismo, la diócesis que dirige el cardenal Omella ha manifestado que si bien “la tasa de contribuyentes que marcan la X en la declaración de la renta es baja en Catalunya, en Barcelona la cantidad aportada es la segunda después de Madrid”. También ha aclarado que el Arzobispado de Barcelona “mantiene desde hace muchos años un claro equilibrio económico, tal como consta en las auditorias anuales y en las cuentas diocesanas, y que ahora permite afrontar la crisis económica provocada por la actual pandemia”.