El arzobispo de Valencia reza por las víctimas de la DANA y ensalza la labor de los voluntarios: “Ha habido personas que han arriesgado su vida"
Enrique Benavent ha presidido, en presencia de los Reyes de España, la Misa Funeral por las víctimas de las inundaciones en la Catedral de Valencia: “Una solidaridad cristiana es una solidaridad desinteresada"
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El arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha mostrado un mensaje de cariño y cercanía a los familiares de las víctimas de las inundaciones del pasado 29 de octubre que costó la vida a más de 200 personas.
“Queremos orar por los difuntos pidiendo a Dios que lleguen a contemplar la belleza de su gloria y por los desaparecidos para que todos, especialmente sus familias, lleguemos pronto a conocer con certeza su situación y escuchar juntos la Palabra de Dios, que es una palabra que nos ilumina en todos los momentos de nuestra vida, y de una manera especial, en situaciones tan difíciles como las que estamos viviendo”, ha expresado Benavent durante la homilía de la Misa Funeral por las víctimas que se ha celebrado en la Catedral La Eucaristía, que ha contado con la presencia de los Reyes de España, Don Felipe VI y Doña Letizia.
En su alocución, y ante unos 400 familiares de las víctimas mortales de la catástrofe natural, el titular de la archidiócesis de Valencia se ha unido al dolor de las familias que han perdido a un ser querido, sin olvidar a quienes se han visto afectados por la DANA.
“Los que se han visto afectados en su trabajo, quienes en estos momentos no tienen un hogar donde vivir dignamente, los niños y jóvenes que han visto interrumpido su proceso educativo, todos aquellos que están sufriendo de cualquier forma las consecuencias de estas inundaciones”, ha expresado.
Benavent destaca que la labor de la iglesia ha sido "acompañar a todos" los afectados
Enrique Benavent ha hecho hincapié en que todo el pueblo valenciano ha compartido una misma experiencia, incluida las parroquias: “No hemos pretendido hacer otra cosa al convocar esta celebración: como iglesia diocesana hemos querido manifestar que compartimos el sufrimiento de todos, que queremos estar cerca de todos, y que queremos orar por todos”, ha puntualizado.
Y es que el prelado ha remarcado que la Iglesia no puede ser ajena al sufrimiento, estando llamados “a ofrecer a todos el consuelo de Cristo”.
En este punto, Benavent recordaba las miradas de tristeza, dolor y sufrimiento de los vecinos de los municipios afectados, y la labor de la Iglesia por “acompañar a todos, ayudar en la medida de nuestras posibilidades. Lo hemos querido hacer y lo continuaremos haciendo mientras sea necesario”, ha agregado.
Enrique Benavent ha querido agradecer una vez más al Papa Francisco por sus reconfortantes gestos de cariño al pueblo de Valencia, así como “los testimonios de las parroquias, grupos de jóvenes, instituciones eclesiales, sacerdotes y religiosos que han querido ponerse al servicio de los que están sufriendo”.
“hemos visto muchos signos de esperanza, muchas personas que han fortalecido las manos débiles"
El titular de la archidiócesis de Valencia ha resaltado que en un acontecimiento dramático como el ocurrido el pasado mes de octubre, “hemos visto muchos signos de esperanza, muchas personas que han fortalecido las manos débiles, que han animado a los inquietos y les han dicho 'sed fuertes, no temáis', personas que han puesto gestos de alegría en medio de tanto sufrimiento”.
Signos que para Benavent han constituido “pequeños brotes en medio de un desierto”, una “experiencia de solidaridad que ha sacado a la luz lo mejor que hay en el corazón del ser humano: ha habido personas que en las horas más dramáticas han arriesgado su vida para salvar la de los demás; hemos visto la solidaridad de asociaciones e instituciones, entre las que hay que mencionar a la Iglesia, que han ofrecido sus locales e instalaciones para acoger a los afectados y ofrecerles lo que necesitaban en los primeros momentos; el testimonio de los miles y miles de voluntarios, muchos de ellos jóvenes que, de una manera espontánea, se han ofrecido para ayudar a los afectados; la profesionalidad de los cuerpos de seguridad y de muchos servidores públicos venidos de toda España, que no se han limitado a realizar su trabajo, sino que lo han hecho con un auténtico espíritu de servicio y entrega. Todo esto es una manera de acercarse a todos los que están sufriendo para aliviar en lo posible su dolor, para sembrar esperanza en su corazón”, ha expresado.
“una solidaridad cristiana es una solidaridad desinteresada"
De ahí que el arzobispo de Valencia ha señalado que el principal aprendizaje de la tragedia es “la auténtica solidaridad en la de aquellos que ponen a las personas que sufren en el centro de su acción y se olvidan de sí mismos y de sus intereses”.
En este sentido, ha manifestado que “una solidaridad cristiana es una solidaridad desinteresada. Durante estas semanas, muchas personas os han dicho 'Sed fuertes. No temáis' y os habéis sentido acompañados por ellas. Hoy queremos también deciros que además de nuestra cercanía no dudéis de que Cristo también está junto a vosotros”, ha argumentado.