El card. Omella se suma al Día de los Derechos Humanos: "Si alguien los defendió fue Jesucristo"
Cáritas ha urgido, con motivo de este día, a que el diseño de las políticas públicas tenga en cuenta realidades que "quedan fuera" de los procesos de acceso a prestaciones
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Este viernes, 10 de diciembre, se celebra el Día de los Derechos Humanos, día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Un documento histórico que proclama los derechos inalienables que corresponden a toda persona como ser humano, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Es, además, el documento que más se ha traducido en todo el mundo.
El mensaje del card. Omella
El card. Omella se ha querido sumar al Día de los Derechos Humanos que se celebra este viernes, 10 de diciembre, y ha recordado que “si alguien defendió los derechos humanos fue Jesucristo. En especial los de los pobres y los más débiles”.
Asimismo, el presidente de la Conferencia Episcopal Española ha subrayado: “Imaginaos cómo sería el mundo de no haber vivido Jesucristo, de no contar con su testimonio, palabras y ayuda”.
El llamamiento de Cáritas
Con el lema “Reduciendo desigualdades, avanzando en Derechos Humanos”, Naciones Unidas y toda la comunidad internacional conmemora este viernes 10 de diciembre el Día Internacional de los Derechos Humanos.
Un año más se recuerda la aprobación en 1948 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos por la Asamblea General para todas las personas, las comunidades y los pueblos, en cada rincón de la tierra. Y, de forma especial, cuando todavía sufrimos una terrible pandemia que está dejando más que nunca en evidencia que no todos los países pueden afrontar las urgencias sanitarias, sociales y económicas derivadas de esta crisis en pie de igualdad.
Cáritas Española ha urgido, con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, a que el diseño de las políticas públicas tenga en cuenta realidades que "quedan fuera" de los procesos de acceso a prestaciones.
Según precisa la organización de la Iglesia Católica, durante estos casi dos años de pandemia han visto en sus recursos cómo muchas situaciones de exclusión y vulnerabilidad no han encajado en las ayudas y prestaciones aprobadas dentro del denominado "escudo social" por carecer de los requisitos documentales necesarios.
A ello se añade, según advierte, la necesidad de utilizar herramientas informáticas y digitales, lo que "ha dejado fuera a las personas más vulnerables, en especial a las niñas, niños, adolescentes y personas mayores", que ha dado lugar a una "terrible brecha digital".