La CEE celebra la Jornada de Oración por las Víctimas de Abusos

La Conferencia Episcopal Española celebra hoy la Jornada de Oración por las Víctimas de Abusos. Se trata de un recuerdo que se tiene cada 20 de noviembre siguiendo el mandato del Papa Francisco. El Santo Padre pidió a las conferencias episcopales del mundo que buscasen y señalasen “un día apropiado en el que orar por las víctimas de abuso sexual como parte de la iniciativa de la Jornada Universal de la Oración”.

El órgano de representación de los episcopados españoles eligió el día de hoy, 20 de noviembre. Esta fecha coincide en el calendario con dos eventos importantes. El primero de ellos es el Día Universal del Niño y el segundo es la celebración de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española.

Hoy es el segundo capítulo de este cónclave, que también se ha sumado a esta jornada de oración. Oración que encuentra respaldo en el contexto de la plenaria en el discurso del presidente de la CEE, Monseñor Ricardo Blázquez. El también arzobispo de Valladolid manifestaba la negativa y el rechazo de la Iglesia ante los abusos en cualquiera de sus formas. Asimismo, asumía la necesidad de erradicar estos casos y de ofrecerles la respuesta adecuada.

Junto a los mensajes de repulsa de los cargos eclesiásticos, habrá una intención especial en cada misa que se celebre en el día de hoy en el momento de la oración de los fieles. La familia de la Iglesia en España pedirá como intención por las víctimas de los abusos.

“Si un miembro sufre, todos sufren con él”

“Si un miembro sufre, todos sufren con él” , esas fueron las palabras con las que el Papa Francisco titulaba la carta que originó la celebración de esta Jornada de Oración por las Víctimas de Abusos. El 20 de agosto, el Sumo Pontífice se sumaba, y con él toda la Iglesia, al dolor de las víctimas y sus familias. De igual modo, Francisco resalta la urgencia de “reafirmar una vez más nuestro compromiso para garantizar la protección de los menores y de los adultos en situación de vulnerabilidad”.

Además de la condena y la compasión, el Obispo de Roma aportó autocrítica por el hecho y la demora a la hora de tomar medidas. “Con vergüenza y arrepentimiento, como comunidad eclesial, asumimos que no supimos estar donde teníamos que estar, que no actuamos a tiempo reconociendo la magnitud y la gravedad del daño que se estaba causando en tantas vidas. Hemos descuidado y abandonado a los pequeños”, dijo Franciso en la carta.

El Papa Francisco concretó este mensaje un mes después con una convocatoria a las Conferencias Episcopales del Mundo para febrero de 2019. El motivo, el tratamiento de los abusos. Entre las reacciones, destaca la que ha tenido lugar en nuestro país. La Conferencia Episcopal Española anunciaba la actualización de los protocolos y materiales sobre abusos de cara al futuro encuentro.

Así lo expresó el todavía secretario general de la CEE, José María Gil Tamayo en La Linterna. “Se pide de nosotros una coherencia y como pastores del pueblo de Dios, tenemos que prevenir, luchar y actualizar nuestro instrumental jurídico en estos casos, y hacerlo en concordancia con la Santa Sede”, afirmó. El llamado del Papa reflejaba una necesidad y un deseo de seguir el mandato de Roma. Deseo y llamado que siguen siendo actuales.